La estrella de la entidad franjiverde lleva arrastrando dolores en el aductor desde finales de la temporada pasada, por lo que podría operarse.
Esta es una de las razones por las que los equipos aún no se han atrevido a pagar la cláusula de 25 millones euros por el argentino, ya que tienen miedo a que no sea el mismo jugador que antes; y que esa lesión conlleve graves consecuencias para el futbolista.
El argentino pese a sus dolores ha podido completar varias sesiones de pretemporada, e incluso disputó varios minutos del amistoso frente el Villarreal B; logrando anotar un tanto de penalti.
Que el propio delantero decida si operarse o no es una decisión muy complicada, ya que puede perderse la mitad de la competición; e incluso su sueño de disputar el Mundial en Qatar, pero el lado bueno es que eliminaría sus dolores.
Por lo tanto, si Boyé al final decide pasar al quirófano lo más seguro es que no lo veamos sobre el césped hasta los fríos meses de diciembre y enero.
Historial de lesiones
Lucas Boyé es un futbolista que desde la temporada 2017/18 ha padecido siempre algún tipo de lesión.
En el Torino una lesión de rodilla, en Atenas una lesión en los abdominales, en el Reading una Hernia inguinal o incluso la temporada 2020/21 debido a un traumatismo, se perdió dos compromisos con el club ilicitano.
¿Será el turno de Ezequiel Ponce?
A principios de junio, conocimos de la mano de Marca que el Elche iba a ejercer la opción a compra de Eze Ponce; por la friolera cifra de 4 millones de euros al Spartak de Moscú.
Aunque no hizo una mala mitad de temporada, ya que vino en el mercado invernal, todos los aficionados franjiverdes coincidían en que podía haber anotado más goles.
Que Lucas Boyé vaya al quirófano puede ser la oportunidad perfecta para que Ponce demuestre porque ha venido a un club que disputa en la máxima categoría del fútbol español.