El inicio de la Liga Iberdrola 22-23 no está yendo según lo previsto, ciertos contratiempos han provocado crispación entre las jugadoras
Hoy, día 9 de septiembre, se desconoce cuándo dará inicio la nueva temporada de La Liga Iberdrola. Por ejemplo, el FC Barcelona no sabe si podrá disputar su partido, a pesar de que la rueda de prensa previa a él sigue convocada.
Lo que está claro es que hay varios frentes abiertos, algunos ya resueltos y otro que ni mucho menos lo están, pues acaban de estallar.
Por un lado, se retrasó el sorteo del calendario de la competición, punto a saber cuanto antes, pues hay muchos partidos, diferentes competiciones en juegos y los técnicos deben repartir los minutos de manera que ellos consideren.
Finalmente, y después de mucho papeleo, este se acabó realizando el 12 de agosto en el salón Luis Aragonés de las Rozas.
El grave problema con el colectivo arbitral
Además de este punto ya solucionado, otros que no lo han sido son el del número de jugadoras extranjeras por equipo, los descensos de categoría o, el que ahora está en el punto de mira, el coste del arbitraje.
En estas últimas horas, el tema que está en boca de todos es el de los sueldos de las árbitras y su negativa a iniciar a la competición, a no ser que se llegue a una solución justa para ellas.
La jornada inaugural de la Primera División Femenina de este fin de semana corre serio peligro, pues las árbitras se niegan a arbitrar en estas condiciones actuales de indefinición de su situación laboral y económica. Afirman que deben estar unidas y aguantar lo que haga falta, como si no hay liga en todo el año.
Consideran que su arbitraje debe disponer de unas condiciones mínimas para el correcto ejercicio una competición profesional. Por finalizar, desean una igualdad de condiciones laborables mínimamente asimilables a las de la competición masculina.