Fernando Alonso tuvo que retirarse en el GP de Abu Dabi, su última carrera con Alpine, debido a una fuga hidráulica en el motor
La etapa de Alonso en Alpine acabó antes de lo previsto. El piloto español abandonó en la vuelta 28 debido a un problema de fiabilidad, otro más en esta temporada, en su Alpine A522.
Si analizamos el fin de semana entero, el motor de Alonso tuvo problemas desde el viernes. En el segundo sector, que es donde están las rectas más largas del circuito, el asturiano perdía dos o tres décimas con respecto a Ocon. Además, en la trampa de velocidad punta, el piloto galo lideró la tabla, con 334km/h, y el español estaba constantemente unos 5 o 6 km/h por debajo.
Además, el abandono imposibilitó que los aficionados pudieran disfrutar de los “donuts” finales en homenaje a Sebastian Vettel, como así hicieron en el 2018 el propio Vettel, Alonso y Hamilton en la despedida del español.
Ilusión por empezar una nueva etapa
El asturiano mostraba su disconformidad con los problemas constantes de fiabilidad que ha sufrido durante esta temporada: “Es el resumen del año. Hemos ido rápido, pero hemos tenido seis abandonos. En Australia se rompió el coche en la crono, en Austria ni arrancó, en Canadá me quedé sin bateria. No son sólo seis, son nueve o diez”.
Aunque Alonso no haya cerrado su paso por Alpine como esperaba, el bicampeón ya está con ganas de empezar una nueva aventura con Aston Martin.
El piloto español se subió este martes por primera vez al coche verde en el test de Abu Dabi y aseguró que las sensaciones son positivas: “Cuando fiché estaba contento al 90%, cuando terminaron la temporada fuertes estaba al 100%. Esta mañana estaba al 100%, ¡y ahora estoy más del 100%!”.
Alonso fue de los pilotos que más kilómetros acumuló en este test de postemporada, completando 97 vueltas, y marcando el tercer mejor crono de la sesión, con un tiempo de 1’26”312.