La selección francesa que empezó sembrando algunas dudas en el partido inaugural frente a Australia, ha logrado revertir la situación y luchará mañana por un puesto en la final
La selección de Deschamps se clasificó a Catar como la actual campeona del mundo, y conforme el Mundial se fue acercando, las dudas llegaron. Francia es uno de los conjuntos con más bajas previo al comienzo del mundial, y se notó en la convocatoria.
Además de eso, Francia tenía que afrontar la ya famosa ‘maldición del campeón’. En ya varias citas mundialistas, el país que ganó el torneo, no pasó de fase de grupos en el siguiente. España, Alemania, Italia y la misma Francia son los casos más recientes de esta ‘maldición’.
Grandes bajas y juego pobre
Didier Deschamps y su cuerpo técnico lo tuvieron que pasar mal a la hora de hacer la convocatoria. Esta generación francesa es quizás una de las más talentosas de los últimos años, y cada vez son más los que destacan con su buen nivel. A pesar de la mencionada ‘maldición’, esta selección llegó al mundial como una de las selecciones favoritas a ganar, junto a Brasil o Argentina.
Antes del gran torneo, se lesionaron tres jugadores que podrían ser titulares, y otros tres que venían siendo grandes recambios. Las bajas de Karim Benzema, Paul Pogba y N’golo Kanté son, sin duda, las más graves. Benzema es el actual ganador del Ballon D’Or, mientras que Pogba y Kanté han sido fundamentales en los años que lleva Deschamps al mando del equipo. Cabe mencionar también la lesión de Lucas Hernández, que se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en el primer partido ante Australia.
Las bajas de Kimpembe, Nkunku y Maignan son las otras a mencionar. La más importante es la de Christopher Nkunku, que lleva un par de temporadas mostrando un gran nivel en el Leipzig, y que por su posición de delantero, es quien más hubiera jugado. Con la gran cantidad de centrales, y la confianza de Deschamps en Lloris, no se puede asegurar que Kimpembe y Maignan hubieran jugado, pero por calidad, deberían estar en este torneo.
Previo al mundial, Francia se convirtió en una de las selecciones que más dudas tenía en cuanto al juego. El desempeño del conjunto francés en la Nations League y en la última Eurocopa fue bastante pobre, al menos para ser el actual campeón del mundo.
Dudas superadas
Esta selección ha demostrado un buen nivel de juego, y a pesar de todas las dudas, se ha plantado en semifinales. Hombre por hombre, es difícil encontrar a alguno que no esté a la altura de esta gran competición. Jugadores como Mbappé, Griezmann, Théo Hernández o Tchouaméni, están jugando a un gran nivel, y se están cargando el equipo a sus hombros.
Francia se enfrentará este miércoles a la sorpresa, Marruecos, para buscar clasificarse otra vez a una final de un mundial. Los de Deschamps buscan ganar su segundo mundial consecutivo, y darle la tercera estrella a su país.