Tras una década dorada de dominio europeo, el vestigio dorado de la generación de Lisboa ha sucumbido en una humillante derrota contra el City (4-0)
Sin duda el Madrid ha sabido y podido sacar partido del mismo bloque, una generación que ha logrado poblar –aún más- las vitrinas del Bernabéu, logrando grandes gestas y triunfos sin inversiones locas. Desde Lisboa, el Madrid ha sembrado un legado eterno por los feudos europeos hasta el punto de lograr 5 Champions en 9 años. Ayer se escenificó el final de una camada de guerreros y magos, unidos en sintonía para bailar al son del ‘ADN’.
El Madrid de ‘los Modric’ ya reposa en el Eliseo
En la antigua mitología griega se contemplaba el Eliseo como un paraíso post-vital concebido para el descanso eterno de los guerreros y de los justos: ahí reposará de manera metafórica el Madrid del 4-3-3 y de Kroos-Modric. Superados en todas las líneas, con un Camavinga claramente forzado y con Courtouis como único bastión visible, era de esperar que la máquina bélica concebida por Guardiola acabase avasallando a un débil conjunto blanco.
Benzema, actual ‘Balón de Oro’, volvió a dejar patente su claro bajón físico y su nula contribución al juego. Vinicius, anulado y superado en número no pudo brillar con su habitual mágica y fue otro espectador de lujo del baño vivido sobre el césped del Etihad. Con todos estos factores y pese a la ratificación pública del presidente a Carletto, los movimientos en despacho y dirección deportiva se encendieron ayer cual caldero hirviendo.
Un mercado inevitablemente agitado
Será un verano intenso, con fichajes necesarios en todas las líneas y sobre todo, con salidas dolorosas para el aficionado y su nostalgia. Eso sí, serán salidas necesarias para refundar un exhausto pero glorioso proyecto, al que ya le toca dejar relevo a nuevas generaciones y talentos frescos.
Fue abultado anoche, pero sirve como punto final a un legado que ya se antoja eterno.