En una gran actuación, goleó 3-0 al Getafe y quedó a dos puntos de los líderes. Yangel Herrera y Stuani, por duplicado, los goles
No pudo haber tenido un mejor estreno el Girona FC en casa. El inicio había sido con un dificultoso empate, rescatado por tirar de insistencia, ante la Real Sociedad en Anoeta. En su casa, sin embargo, la cara del equipo cambió, y se acabó luciendo ante un Getafe que jugó a mantener el cero en su valla pero, a la vista de los resultados, poco efectivo fue. Christian Stuani, autor de un doblete, alcanzó la media centena de goles en el club en Primera. El Girona se suma al lote de arriba y queda a dos del Real Madrid y el Valencia, y promete dar pelea en esta Liga EA Sports.
Duelo de estilos
Cada técnico llegó con su libreta de conceptos. José Bordalás paró a su Getafe con línea de cuatro y dos centrocampistas defensivos, Djené y Maksimovic. La visita presionó constantemente a los jugadores del Girona FC que, por su parte, jugaron como lo hacen los equipos de Míchel. Entonces, el Girona cuajó una primera parte en la que tuvo el balón el 64% del tiempo y una incansable circulación, búsqueda de espacios e intentos de desarmar la fortaleza de los madrileños. Éstos, cuando recuperaban la pelota no la lograban hacer llegar con claridad a Borja Mayoral ni a Juan Latasa, único faro de ataque.
El Girona logró abrir el marcador rápidamente. A los 12 minutos, Aleix García vio bien abierto a Savio en la izquierda y le sirvió un pelotazo largo. El brasileño dominó, se metió en el área y sacó un centro pasado que Yangel Herrera cabeceó junto al palo, ante la pasividad de Mitrovic y Gastón, que nada pudieron hacer. La conexión sudamericana funcionaba perfecto y hacía levantar a la afición, acaso adormecida por el intenso calor de la tarde gironina. El VAR intervino por posible posición adelantada, pero rápidamente se verificó que el venezolano estaba habilitado.
Poco más pasó en la primera parte. El Girona lo buscó y buscó y el Getafe resistió. Prueba de ello fue la escasez de remates: uno para el Girona, al cabo el gol, y cuatro para el Getafe, que debió disparar desde lejos y en todas las ocasiones fuera de puerta. Gazzaniga, en ese contexto, fue un espectador sin billete. La cantidad de faltas es otra muestra: el Getafe cometió diez, todas menos una en defensa, contra sólo cuatro de su rival.
La contundencia y la imprecisión
El segundo gol gironí llegó a los diez del segundo tiempo. La jugada, armada entre Blind y Miguel Gutiérrez, terminó con un centro al área que Christian Stuani, entrando solo, definió ante la estirada de David Soria para marcar su gol 50 en Primera con el club rojiblanco. El tanto vino a rubricar la dominancia del Girona en el juego y las fallas que estaba teniendo el Getafe para contener los ataques. Igual que en el primer gol, la zaga azulona quedó desacoplada, lenta para reaccionar. “Cometimos errores graves, que ya habíamos trabajado”, sería la declaración de Bordalás en conferencia de prensa.
El DT de la visita intentó dar más peso ofensivo a su equipo, obligado por la diferencia en contra y entendiendo, quizá, que un buen ataque fortalece la defensa al evitar tanta preponderancia del oponente. Adentro Portu y Lozano para acompañar a Latasa, afuera Mitrovic, flojo, y Borja Mayoral, lesionado. Sin embargo, en casi una jugada cruel del destino, el que marcó nuevamente fue el Girona. Savio, acaso el mejor del partido junto con Stuani, se escapó por izquierda y sirvió el centro. No parecía difícil, pero David Soria no pudo controlar, dejó la pelota viva dentro del área y eso, con un goleador de raza como el uruguayo, es una sentencia de muerte anticipada. No falló Stuani y selló la goleada.
A partir de allí el Girona se dedicó a cuidar el juego, sin renunciar al ataque. Sacó a Stuani para la ovación e hizo entrar a Dovbyk, el artillero ucraniano, que había marcado en el debut y que esta vez no tuvo chances. Otros cambios fueron para cuidar a los jugadores, desgastados de más por el clima. Perdido por perdido, el Getafe intentó adelantarse, pero de ninguna manera comprometió ni la valla, ni la victoria, de los catalanes.
Una diferencia merecida
El Girona FC duplicó en pases a su rival (529 a 274) y tuvo casi veinte puntos más (86 a 69) de precisión en los pases. Semejante diferencia tenía que mostrarse en algún sitio, y esta vez, a diferencia del juego pasado, se mostró en el marcador en contra de un Getafe que deberá mejorar, y mucho, si quiere aspirar a una temporada tranquila. En tanto que el Girona mostró resiliencia para adaptarse al planteo rival y, además, mostró unos refuerzos más que bien integrados al juego del equipo.
RESUMEN DEL PARTIDO
GIRONA: Gazzaniga; M. Gutiérrez, Blind, D. López, A. Martínez (90’ B. Espinosa); A. García; Savinho (72’ V. Fernández), I. Martín (84’ P. Torre), Y. Herrera (91’ S. Clua Oya), V. Tsygankov; C. Stuani (71’ A. Dovbyk).
GETAFE: D. Soria; G. Álvarez, S. Mitrovic (59’ Portu), D. Duarte, D. Suárez (88’ G. Rivera); Djené, N. Maksimovic; B. Mayoral (59’ A. Lozano), C. Aleñá (66’ S. García), J. Iglesias; J. Latasa.
GOLES: 12’ Y. Herrera (Gi); 55’ y 65’ C. Stuani (Gi).
ÁRBITRO: Jorge Figueroa Vázquez (andaluz).
ESTADIO: Montilivi (local Girona).
