El tenista español aterrizó hace unos días en su Manacor natal para continuar recuperándose de su pequeña rotura muscular sufrida en Brisbane
Cuentan las historias mitológicas que los inmortales tienen capacidad sobrehumanas, más allá de lo que suele ser habitual. Esta afirmación se cumple a la perfección si la trasladamos al caso del tenista balear. Y es que el ganador de veintidós Grand Slams y múltiples torneos de menor relevancia también padece las consecuencias de muchos otros deportistas de su misma disciplina: las lesiones.
Rafa Nadal, después de casi un año sin competir en una pista de tenis, volvía por todo lo alto. Y lo hacía en un escenario inmejorable (Brisbane). Sin embargo, durante la celebración del partido de cuartos de final ante el australiano, Jordan Thompson, el hispano sintió algo en uno de los músculos de su cuerpo. Por este motivo, Nadal solicitó la asistencia médica y se marchó a los vestuarios por un período de tiempo de diez minutos. Pasado ese tiempo, volvió para disputar lo que restaba de tercer set.
Todo lo que sucedió a partir de ese momento fue lo que algunos presagiaban. Nadal caía eliminado en tres sets (7-5, 6-7 y 3-6) ante uno de los tenistas anfitriones. Pero no esta no sería la única mala noticia que recibiríamos desde Australia. Más tarde, tras haberse realizado varias pruebas, el propio tenista nacido en Manacor confirmaba en sus redes sociales lo que muchos se temían: una nueva lesión.
Afortunadamente, el parte médico revelaba que el tenista manacorí sufrió en el encuentro un microdesgarro en un músculo. Pero no en la misma zona de la lesión que lo apartó 347 días del foco, por aquellos entonces, precisamente, en el Open de Australia de 2023. Ahora, quiere centrarse en su recuperación. También, en llegar más preparado que nunca a su territorio favorito: la tierra batida.
Esa parte del año comenzará a partir del mes de abril. Y se extenderá hasta el de junio. Un total de cinco grandes torneos se llevarán a cabo en cuestión de tres meses (Montecarlo (7-14 de abril), Barcelona-Conde de Godó (13-21 de abril), Mutua Madrid Open (22 de abril al 5 de mayo), Roma (8-19 de mayo) y Roland Garros (20 de mayo al 9 de junio). De hecho, en estos escenarios ha sido donde Nadal ha cosechado la mayoría de sus grandes hitos. En tierras monegascas ha alzado el trofeo un total de once veces, doce en la ciudad condal, cinco en la capital española, diez en la italiana y, por último, su torneo fetiche, lo ha levantado hasta en catorce ocasiones.
Entremedio, tendrá dos compromisos de especial importancia. Por un lado, los Juegos de París (27 de julio al 4 de agosto) que se celebrarán en las mismas pistas que Roland Garros. Por otro lado, el partido de exhibición ofrecido por Netflix que él y Carlos Alcaraz disputarán si todo va bien en la ciudad estadounidense de Las Vegas. Su evolución marcará la disponibilidad. Las próximas semanas serán cruciales.
EL COMUNICADO OFICIAL COMPLETO
“¡Hola a todos! Durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que como sabéis me tuvo preocupado. Una vez llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un microdesgarro en un músculo. No en la misma parte donde tuve la lesión y eso es una buena noticia.
Ahora mismo no estoy preparado para competir al máximo nivel de exigencia en partidos de 5 sets. Vuelvo a España para ver a mi médico, recibir tratamiento y descansar. He trabajado muy duro durante el año para este regreso. Y como siempre mencioné, mi objetivo es estar en mi mejor nivel en 3 meses.
Dentro de la triste noticia para mí por no poder jugar frente al increíble público de Melbourne, esta no es una mala noticia y todos seguimos siendo positivos con la evolución de la temporada. Tenía muchas ganas de jugar aquí en Australia. He tenido la oportunidad de jugar algunos partidos que me han hecho muy feliz y positivo.
¡Gracias a todos por el apoyo y hasta pronto!”.
-concluía Rafa Nadal
