El ingeniero británico no está contento con la lucha de poder dentro de la escudería austríaca
Adrian Newey llegó en 1986 a la Fórmula 1 para trabajar en la aerodinámica de los monoplazas. El ingeniero, y más tarde diseñador de coches, ha trabajado en coches ganadores como el Williams FW14, el McLaren MP4/13 o el RB19. Los hitos conseguidos por estos monoplazas han hecho ganar prestigio a Newey, que con el paso del tiempo se ha convertido en una de las personas más codiciadas en el paddock de Fórmula 1.
El genio inglés se unió a Red Bull Racing en la temporada 2006, un año después de la entrada de los austríacos en el mundial. Newey no trabajó en el coche de ese año, pero sí lo hizo en el de 2007 y 2008. Durante esos dos años no hubo grandes resultados. Los años dorados llegaron a partir de 2009, donde empezaron a ganar carreras. De 2010 a 2013, Red Bull junto con Sebastian Vettel monopolizarían la carrera por el título, ganando tanto el WDC como el WCC.
La consecución de estos mundiales no podría haber sido posible sin su ingeniero estrella, Adrian Newey, quien marcaba las diferencias a nivel aerodinámico. De 2014 hasta el 2020, Red Bull seguía teniendo el mejor chasis, pero era lastrado por el motor Renault. A partir 2021, volvieron a tocar el cielo, junto con Honda, y desde ese momento no se han bajado.
¿Por qué se quiere ir entonces?
Los últimos meses han sido duros dentro de Red Bull, pero no deportivamente, ya que Max Verstappen está liderando el Mundial. El problema viene de fuera de la pista. El enfrentamiento entre Christian Horner y los Verstappen por el control del equipo está creando un ambiente tóxico dentro del equipo que no acaba de gustar al ingeniero británico.
La lucha de poder no está afectando, de momento, al rendimiento en pista, pero las continuas preguntas de los periodistas GP tras GP empiezan a cansar a todos los dirigentes de Red Bull. Además, según apuntan distintos medios, Adrian Newey ya habría comunicado informalmente a su entorno más cercano dentro de Red Bull que tiene intención de dejar la escudería.
Cabe recalcar que el director técnico de Red Bull tiene contrato hasta finales del año 2025, y sumando el período obligatorio de “gardening“, es decir, tiempo de espera hasta poder trabajar en un nuevo equipo, Newey no podría trabajar en un nuevo monoplaza hasta 2027. La única opción para que eso no sucediera sería que el equipo en el que acabe recalando Newey le pague una ingente cantidad de dinero a Red Bull.
Ferrari, Aston Martin, Mercedes o el retiro
Ferrari es la escudería más plausible, según informan medios alemanes e italianos. Los del Cavallino Rampante convertirían a Adrian Newey en el personaje de Fórmula 1, no piloto, mejor pagado de todo el paddock, por delante de muchos pilotos. El fichaje de Hamilton y las nuevas reglamentaciones hacen que el proyecto de los italianos sea sumamente interesante para ingeniero británico.
Por otra parte, Aston Martin también tiene mucho interés en hacerse con los servicios del genio británico. Ya se habló hace unas semanas de la supuesta oferta de Lawrence Stroll a Newey de 100 millones por cuatro temporadas, a razón de 25 por cada una. Sin embargo, Mike Krack dejó caer que eso no era cierto. Aun así, el proyecto de Aston Martin es muy interesante, ya que de cara a 2026 ya tendrán su túnel de viento acabado, y se aliarán con Honda.
Finalmente, también se ha especulado con la posibilidad de que Newey acabe en Mercedes, aunque es la opción que suena con menor fuerza. Los alemanes buscarían volver a la gloria de la mano del mejor ingeniero que ha pasado por la Fórmula 1. Como última opción, que no hay que descartar, aparece la posibilidad del retiro, ya que Adrian Newey ya tiene 65 años y quizás no quiere embarcarse en un nuevo proyecto, aunque no es lo más probable.