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Betis (70-69) Valladolid: a esta invita Joaquín

El Betis de Bruno Savignani, se alza con la victoria en San Pablo ante un Valladolid con un triple sobre la bocina de “Don” Joaquín Rodríguez

Así lo conocen ya por Sevilla al jugador uruguayo como Don Joaquín Rodríguez. Él, Polanco y Faggiano son el pilar ofensivo de este equipo y si bien estaba algo resentido de aquella bola que se salió en la derrota contra Lleida, hoy la euforia con la que ha celebrado tras el tiro era la de todos los aficionados que han estado con este equipo desde principios de temporada.

3,1 segundos quedaban para terminar el encuentro y el equipo verdiblanco iba dos abajo (67-69) tras un triple de Jaime Fernández que parecía condenar el partido. Lo paró Savignani para pintar la jugada en la que jugárselo todo y finalmente entró, un triple a tablero desde 8 metros que supone seguir en la pelea por el objetivo de los playoffs.

Tenía que ser él. El uruguayo no había tenido su mejor partido ya que se cargó de faltas y prácticamente no pudo jugar el minutaje al que nos tiene acostumbrado. Aún así con 15 puntos fue jugador bético más destacado otra vez.

Así fue el partido

El choque inició con la sorpresa de Dedovic en el quinteto inicial sevillano en el lugar de Polanco que comenzó el encuentro desde el banquillo. Valladolid llegaba a Sevilla sin bases por lo que Faggiano comenzó el partido imponiendo su ley desde la dirección de juego. Kovacevic llevaba el peso anotador de los pucelanos mientras que Rodríguez mantenía a los béticos en unos primeros diez minutos donde el conjunto de Savignani no estuvo acertado en el triple (1/9 en toda la primera parte), pero el juego colectivo construyendo desde la defensa hizo que se fueran 21-20 al terminar.

Se reanudaba el partido con un intercambio de canastas por partes de ambos equipos, las defensas estaban siendo claves. Valladolid se había ido en un +4 y con dos triples por parte de Faggiano y de Rodríguez empataba el partido a 29 a 4:26 del descanso. El equipo pucelano estaba encerrado en una zona y ante la inoperancia del Betis en el triple y en el juego interior, Luca tuvo que sacar la varita para sostener el ataque de un Betis que veía cómo Kovacevic y Nwogbo no daban tregua (33 puntos entre los dos) . Domenech clavó un triple recién entrado a pista para poner el 35-33 a falta de minuto y medio para el descanso y luego una bandeja de Polanco al que vimos un poco desaparecido puso el 37-35 con el que finalizaría la primera parte.

Segunda parte del Betis-Valladolid

El tercer cuarto inició con lo que se pedía, juego interior por parte de los dos equipos. Nwogbo fue el principal verdugo del Betis, ya que castigó la pintura verdiblanca cuanto pudo y más. Kovacevic por su parte seguía a lo suyo destapándose como el anotador pucelano, subiendo la intensidad de juego hasta crear rentas de +8,+9 puntos a favor del conjunto visitante. Eddy Polanco fue el que sostuvo a los de Savignani en el tercer periodo con 10 puntos. Los de Savignani no lograban centrarse en el partido y la actuación arbitral no ayudaba mucho pitando técnicas y faltas que enfurecían a la grada local. Con un 48-55 se iría el partido a la batalla de los últimos diez minutos.

El último cuarto no empezó de la mejor manera posible para los heliopolitanos, Joaquín Rodríguez tras no jugar el tercer cuarto por faltas, se cargaba con la cuarta personal apenas 40 segundos empezado el cuarto. Aún así el Betis entró muy bien al último acto con dos triples que lo ponían a dos puntos de desventaja y que con 5:50 empataron a 58 puntos. A partir de este momento vimos como el equipo verdiblanco se empezó a creer la victoria y el gen ganador de este equipo salió a relucir. De la Fuente mantenía al Valladolid en el partido y a 2:01 había un marcador ajustado (66-63) para el conjunto local.

Estaba todo por decidir y con dos triples tras fallar las jugadas Valladolid por medio de Jaime Fernández se ponía dos arriba (67-69) a falta de tres segundos. Tras dos tiempos muertos seguidos por parte de Bruno Savignani, una tripe del mago uruguayo acabó dentro y el equipo se fundió en un abrazo con una grada que rebosaba alegría tras el 70-69 final.

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