La crisis institucional y deportiva que arrasa en Valencia hace que todas las críticas se dirijan a la propiedad del club ché
Tras la compra del Valencia CF en 2014 por parte de Peter Lim, la institución ha sufrido una serie de altibajos que han enfurecido a la afición valencianista. La última temporada, ha sido la gota que ha colmado el vaso y que ha desencadenado una guerra abierta entre la afición y propiedad.
El valencianismo estaba de enhorabuena. Era un verano marcado por el éxtasis tras ser proclamados campeones de la Copa del Rey tras diez años de sequía. El proyecto liderado por Mateu Alemany y Marcelino García Toral parecía devolver al Valencia poco a poco al sitio del que nunca debió marchar.
El fichaje de Maxi Gómez con aquella negociación liderada por Mateu Alemany parecía ser la única preocupación ché, hasta que un ataque de celos por parte de la propiedad, dio paso a una completa locura por parte de la propiedad.
El comienzo del final
Todo comenzaría con la censura al grupo de animación Curva Nord Mario Alberto Kempes, donde las críticas realizadas a la propiedad, desencadenarían en la toma de la decisión de transformar la Grada de Animación en una Grada Jove. Expulsaron a los mayores de 25 años bajo la excusa de ser violentos, sin aportar ninguna prueba de ello, siendo esta la grada más vigilada de todo Mestalla. Un completo sinsentido que se ha visto reflejado en un Mestalla completamente mudo durante la temporada recientemente finalizada.
En pleno verano, tras algunos problemas en cuanto a los fichajes saltaría la noticia en los medios que el club quería prescindir de los servicios de Mateu Alemany, para ser ellos quienes decidiesen sobre los fichajes. Dicha noticia haría que Marcelino se postulase del lado de Mateu Alemany, afirmando que si decidían prescindir de él, el técnico asturiano también abandonaría el club. Este tema se zanjaría temporalmente con una visita de Mateu Alemany a Peter Lim en Singapur donde se acordaría la continuidad del Director General.
Daría comienzo La Liga y con el cierre del mercado de fichajes, se decidiría la destitución de Marcelino García Toral en la tercera jornada, hecho que el técnico asturiano conocería a través de los medios de comunicación, ya que nadie del club le haría llegar dicha información hasta su destitución. Esto provocaría la salida también de Mateu Almeny y Pablo Longoria, poniendo fin al Valencia campeón, y dando paso a los novatos de Albert Celades y César Sanchéz.
La traca final
Con un Mestalla completamente adormecido, que de vez en cuando levantaba la voz para reclamar algo de seriedad en el club, sucedería un hecho que pasará a la historia negra valencianista. El 5 de octubre se enfrentaban Valencia y Alavés en Mestalla. El partido se encontraba en medio de la segunda parte cuando un fallo en la iluminación de Mestalla obligaba a detener el partido instantáneamente.
El graderío de Mestalla se levantaría pedir la marcha de Anil Murthy como presidente de la entidad centenaria, cuando el presidente mandaría callar a la afición valencianista desde su asiento de presidente. Cabe recordar que Anil Murthy sigue siendo el presidente del Valencia CF.
En lo deportivo, a excepción de la clasificación para octavos de Champions League, los resultados no acompañaban para un equipo, que veía imposible vencer fuera de casa y como los objetivos se le alejaban poco a poco. En lo institucional la situación seguiría empeorando, y cuando parecía que Mestalla despertaría por fin en contra de la propiedad, llegó el parón por el Coronavirus.
Tras la vuelta, la situación se encontraba igual o peor que anteriormente. El equipo vería como no alcanzaría ni siquiera la Europa League, la destitución de Celades y llegada de Voro, una guerra mediante redes sociales de la afición contra la propia cuenta del Valencia y los hijos de Peter Lim mostrando su nulo conocimiento de lo que significa el Valencia CF. La preocupante situación del Nou Mestalla y un largo etcétera que a día de hoy, aumenta constantemente.
El futuro aún más negro
A día de hoy, parece ser que tras una larga búsqueda Javi Gracia será el entrenador del Valencia a falta de confirmación por parte de Peter Lim, en una temporada que se antoja muy difícil tanto en el campo como en los despachos.
Como manda la tradición en Valencia, tras la creación de un Valencia competitivo por parte de Mateu y Marcelino, la propiedad decidiría prender fuego al proyecto como si de una falla se tratase, pero en dicha falla aún queda un último ninot por ser quemado, Meriton Holdings.