Tras la fatídica derrota ante el Olympique de Lyon anoche (1-3), Kevin De Bruyne dejó unas declaraciones que seguro tendrán más de un corazón ‘citizen’ en un puño
Ayer volvió a ocurrir. El Manchester City de Pep Guardiola volvió a caer en los cuartos de final de la UEFA Champions League, ya por tercer año consecutivo. Ese Manchester City con unos 700 millones de euros invertidos, y llamado a ser rey de Europa en un futuro, volvió a tropezar con la misma piedra. Primero fue el Liverpool de Klopp en pleno auge, después el brillante Tottenham de Pocchettino, y ahora el Lyon de Rudi García.
Esta derrota, cuanto menos inesperada -las casas de apuestas daban como principales favoritos a ganar el título a los de Pep- ha hecho reflexionar a toda la plantilla sobre si este es el sitio ideal para lograr el objetivo, y el primero en poner en duda su continuidad ha sido Kevin De Bruyne. El belga, capital en el esquema ‘citizen’, se mostró dubitativo sobre su futuro en la zona mixta postpartido. A la pregunta de si lo intentarían de nuevo el año siguiente, el centrocampista contestó que “es hora de volver a casa”. No se quiso mojar, lo que deja en vilo a la afición de los ‘sky blue’.
De Bruyne fue elegido recientemente como el mejor jugador de la temporada 2019/20 en la Premier League inglesa. Ha anotado 13 goles y repartido 20 asistencias en los 35 partidos en los que ha participado, o lo que es lo mismo, ha registrado casi una aportación de gol por encuentro. 33 en 35, simplemente bestial. Estos datos certifican la importancia de un jugador que marca diferencias en el campo, y es que el gol inglés de ayer fue suyo, portando el brazalete de capitán.
La pérdida de un jugador de estas características sería una auténtica catástrofe para Pep. Aún así, el propio jugador ni confirmó ni desmintió nada con sus palabras, simplemente dejó en el aire su destino. Además, hoy en día es difícil que alguien pueda pagar el traspaso y sueldo de un jugador de su talla. A sus 29 años, su traspaso se valora en 120 millones (valor de mercado según Transfermakt) y su ficha anual ronda los 14 millones de euros. Son cifras difícilmente asumibles para cualquier club a día de hoy, teniendo en cuenta que el COVID-19 ha rebajado los ingresos globales de muchos clubes.
Con el Real Madrid, potencial comprador, fuera del juego, se reducen las posibles salidas del belga. Pero cuidado, el Manchester City no puede descuidar a un jugador que representa el destino y las posibilidades de éxito del club en Europa. Habrá que poner el ojo en un posible ‘culebrón De Bruyne’.