Los aficionados del Sevilla han pasado momentos malos y buenos, pero siempre han estado ahí, fieles a sus colores
Otra vez, si, otra vez, parece que es mentira, parece que el Sevillismo ha vivido otro sueño desde que Juande Ramos acabo con aquella sequia. Con aquella época desertica que han vivido muchos de nuestros padres, muchos de nuestros abuelos, la mayoría de Sevillistas. Una etapa donde ganarle al Betis en la temporada ya era un éxito. Un tiempo donde ganarle a un equipo decente de Europa, cuando el Sevilla, se clasificaba de vez en cuando, era un 10 en la temporada.
Una época desértica, con un proyecto cociendose poco a poco
Una época, donde poco a poco y en la sombra de muchos se estaba cociendo a fuego lento, un proyecto inculcando los valores del Sevillismo. La casta y el coraje, el saber resistir en los momentos difícil. Es estar juntos para superar todas las adversidades, algo que se debería estudiar en las Universidades, por el ejemplo que da y que dio a luz en el 2006.
Antes de aquel año, que sin duda lo cambió todo, el Sevilla FC y la parroquia sevillista superaron inmensidades de obstáculos. El famoso verano del 1995, donde todos los Sevillista se unieron para luchar por un objetivo, por el Sevilla FC, muchos descensos a la división de planta, pero también vivió la llegada de un campeón del mundo. Uno de los mejores jugadores del mundo por aquellos tiempos, Maradona, muchos derbis inolvidables.
Mas de 40 años sin tocar plata, desde la primera mitad del siglo XX. Cuando el Sevilla se consagró como uno de los mejores equipos de España. Con leyendas como Juan Arza, el niño de Oro, el asturiano Campanal, aquel portero vasco que dio media liga al Sevilla en el 1945, Guillermo Eizaguirre. Un equipo de leyendas que perdurarán toda la vida. Por vivir la primera época de oro del Sevilla donde llegó a ganar 1 Liga,18 Copas de Andalucía levantadas y tres Copas de España alzadas al cielo. Además de cuatro subcampeonatos ligueros y dos finales más en el torneo copero.
Un siglo XXI magnífico
Desde que volvió a primera en 2001, el Sevilla FC ha jugado 19 temporadas en primera, ha jugado finales en 12 temporadas y semifinales en 15, son datos, es la realidad. Ya no es solo un proyecto hecho desde la base y desde hace muchisismo tiempo, ha sido un cambio enorme en la historia de un club, donde el lema lo describe todo, Dicen que nunca se rinde.
Una victoría, un tanto peculiar
Esta victoria como otras muchas, son especiales, pero esta en concreto es más especial, por los tiempos que vivimos. Ayer por un momento el fútbol hizo olvidar todo lo malo que esta pasando en el mundo, hizo sacar una sonrisa y crear un estado de ánimo a los sevillanos que desde hace mucho tiempo no les ocurría, porque el fútbol es eso, es una herramienta que hace levantarse a la gente del sofá, hace a la gente feliz y sobretodo hace recordar a aquellas personas que nos han dejado, en especial mención a Antonio Puertas, José Antonio Reyes, Campanal, Biri Biri, gracias a un sentimiento por un club. Porque la pasión por un club de fútbol nos hace no sentirnos solos y arrimar el hombro a tu amigo de toda la vida, a tu familia, a tu padre que esta en shock por todo los momentos tanto muy malos como muy buenos que ha vivido.
Muchos padres han visto crecer a sus hijos, muchos abuelos a sus nietos, muchos tios a sus sobrinos, a medida que el Sevilla ganaba Uefas, pero la de anoche para los niños nacidos estos últimos 5 años es algo muy especial, verlos gritando como niños los goles del equipo andaluz, verlos sufrir y disfrutar es algo que es impagable, es innegociable.
Un sentimiento indescriptible
Yo personalmente he nacido en el 2003, no pude disfrutar porque tenía 3 años de la segunda época dorada del Sevilla FC, la mejor sin duda alguna, y en la primera Europa League que recuerdo, la del 2013/2014, un sentimiento se adentró en mi corazón, desde ahí me dí cuenta lo que un equipo de fútbol puede significar para una persona normal y corriente, como te puede cambiar la vida, como te cambia el humor cuando pierde o gana, como lo das todo por él, como lo acompañas a todos los viajes, es algo que no se puede pagar, porque es un amor indescriptible por el equipo de tu vida, un sentimiento venido de generación en generación, de abuelos a padres, de padres a hijos, y de ahí a las próxima generaciones.
Ese jueves de feria lo cambió todo
Ahora y como en ese jueves de feria tan especial cuando Antonio Puerta rompió el balón con el alma hacia la portería del Schalke 04, para clasificar al club de su vida hacia la gran cita de Eindhoven, que a la postre significaría la primera UEFA del Sevilla. Una fecha especial en su competición más especial.
Un momento que cambió radicalmente la situación de un Sevilla que crecer descomunalmente en el Siglo XXI. Al ser el club de Europa con más finales alcanzadas. Y ser el Segundo equipo, empatado con el FC Barcelona, con más trofeos Europeos en España.
Ahora hay que seguir así, hay que mantener la misma estructura, la misma forma de juego, la misma esencia que ha hecho cambiar a este club. Un club que ha sabido resistir en los momentos difíciles. Y que gracias a ellos a tocado la gloria y ha escrito el nombre del Sevilla FC con letras de oro por Europa. Porque el Sevilla es un grande de España y de Europa aunque muchos quieran pisotearle. Un Sevilla que sigue y no para, que todo aquel gran equipo que se cruza lo elimina. Aquel Sevilla de símbolos, aquel que como dice su lema, nunca se rinde, el de la casta y el coraje.
