Todo ocurría una tarde del 6 de febrero de 1958, cuando el Manchester United volvía de Belgrado
Había empatado el partido de vuelta contra el Estrella Roja, por aquel entonces potencia del fútbol. El piloto en dos primeros intentos no consiguió levantar el avión del suelo y todo se complicaba. En la tercera prueba James Thain, alzó el vuelo, pero metros más tardes se estrellaría contra una casa sin habitantes.
El desastre estaba hecho ya. 23 personas entre futbolistas, cuerpo técnico y periodistas perdían la vida. Algunos nombres importantes de la época como Duncan Edwards o Roger Byrne morían en el accidente o días más tarde en el hospital. Sin embargo, un joven futbolista llamado Bobby Charlton sobreviviría y se convertiría en la piedra angular del proyecto tras el desastre.
La vida tras el desastre
Manchester no volvió a ser lo mismo tras un tiempo. El primer partido tras todo lo ocurrido sería ante el Sheffield Wednesday y los red devils vencieron por 3-0. En este encuentro se pudo destacar dos cosas. La primera fue que el programa que se repartía en el partido estaba en blanco al no tener jugadores que poder poner. La segunda fue la participación de Bobby Charlton, el joven superviviente del accidente se convertiría en el hombre que reconstruyó el fútbol desde el campo.
Hubo un gesto de caridad por parte de la UEFA de la época. Les invitó a volver a participar en la Copa de Europa de 1958-1959 que tras el incidente no pudieron terminar. El Manchester United iba a aceptar la oferta, pero la Asociación de Fútbol le negó la participación alegando que no se clasificó.
Al año siguiente Matt Busby volvió a entrenar de nuevo al Manchester United. Desde la vuelta del entrenador inglés al banquillo de Old Trafford, la cosa cambiaría. Confeccionó a los denominados Busby Babes, algunos de los hombres que llevaron a cabo la reconstrucción fueron Bobby Charlton o George Best.
Finalmente todo volvió a la tranquilidad cuando diez años después del trágico accidente que dejó al mundo del fútbol trastornado, el Manchester United dirigido por el Sir Matt Busby alzó al cielo de Wembley esa Copa de Europa que el destino le arrebató.