El francés ya totalmente recuperado de su calvario de lesiones está listo para ser importante en el nuevo proyecto de Koeman
Nadie duda de la calidad técnica del “mosquito”, uno de los fichajes más caros en la historia del Barça se podría calificar hasta ahora como fracaso. Los aficionados Culés aun esperan con ansia la verdadera explosión de Dembélé, que hasta ahora solo se ha presentado en pequeños destellos.
La regularidad es un factor clave para el cambio de rumbo del extremo en el conjunto catalán. Su desborde y electricidad por la banda vendrían como anillo al dedo a un FC Barcelona que carece de individualidades.
¿Será por fin este su año?
Ante la posibles salidas de Suárez y Messi, dos de los delanteros mas importantes de la ultima década, la titularidad de Ousmane debería estar encima de la mesa. Una dupla con Griezmann podría funcionar mas que bien, ambos guardan una gran relación de su paso por la selección francesa.
Si antes decíamos que la regularidad era una de las llaves de su triunfo, no hay que olvidarse del tema lesiones. Y es que en sus dos campañas como azulgrana únicamente ha podido jugar un total de 74 partidos entre todas las competiciones.
Dos de sus bajas más importantes fueron al inicio de campaña, en la 17/18 que lo aparto de los terrenos de juego 106 días y al principio de la 19/20 por 191 días. Su necesario cambio de mentalidad, y es que no es secreto sus malas actitudes y hábitos, que incluso lo llevaron a ser multado por el club por llegar tarde a los entrenamientos.
Quizás sea por el peso de su fichaje, por llegar con el cartel de sustituto de Neymar, o el brusco cambio de ciudad y liga. Pero Dembélé debe empezar a creerse el pedazo de jugador que es, coger con personalidad este barco hundido, y porque no ser uno de los que ayude a levantarlo.
Cualidades le sobran
El mosquito es de esos jugadores que sabes que cuando le cae el balón va ha pasar algo diferente. Su principal característica ya la dejo ver en el partido de Champions ante el Tottenham, donde con su gran zancada dejo uno de los goles del año. Versatilidad, Dembélé puede jugar tanto en la izquierda como en la derecha, al ser ambidiestro y dominar ambas piernas.
En el Borussia se le llego a ver incluso como mediocentro ofensivo. Durante toda su carrera ha jugado 62 encuentros como extremo derecho y 51 como extremo izquierdo. Teniendo números muy similares en las dos.
Su gran uno para uno lo hacen especialmente peligroso al encarar a un rival. En la temporada 18/19, que ha sido lamentablemente en la que mas se le ha visto, en liga realizo un total de 68 regates exitosos, con una media de 2,34 por partido. Sin duda el canterano del Rennes, si las lesiones le respetan puede ser una de las sensaciones de LaLiga. Deberá trabajar y poner todo de su parte para empezar ha amortizar los mas de 120 millones pagados por el.