Un análisis del joven portugués, que llega en calidad de cedido procedente del Benfica
Tomás Tavares nació el 7 de marzo de 2001 en Lisboa, Portugal. Cuando era bien pequeño se incorporó a las filas inferiores del Benfica, donde ha ido pasando por todas las categorías hasta llegar al primer equipo. Su debut oficial con “las águilas” se produjo el 17 de septiembre de 2019, ni más ni menos que en un partido de fase de grupos de la Champions League. A pesar de que su equipo perdió por 1-2 frente al RB Leipzig, Tavares, con tan solo 18 años, 6 meses y 10 días dejó muy buenas sensaciones.
Es un lateral de largo recorrido y actúa principalmente en el carril derecho, pero su solvencia táctica le capacita para jugar también en la banda izquierda. Jugador rápido y valiente, se incorpora fácilmente al ataque cuando surge la ocasión, sin descuidar la defensa en ningún momento.
Cuenta con una muy buena presencia física, siendo un jugador ágil de movimientos rápidos a pesar de alcanzar el 1’87 y todo lo que ello conlleva.
El Deportivo Alavés logra la cesión hasta final de temporada de una de las mayores perlas de la cantera del Benfica, que ha decidido cederlo al conjunto vitoriano para que cuente con todos los minutos posibles en La Liga para continuar su progresión futbolística.
Una incorporación de calidad que sin duda será muy importante para Pablo Machí, que ya venía demandando para el carril derecho un jugador capaz de llegar a línea de fondo.
