Hoy se enfrentan en La Romareda dos históricos del fútbol español en horas bajas, el Real Zaragoza y el Málaga CF
Si hablamos de Zaragoza y Málaga, automáticamente se nos viene a la cabeza dos grandes clubes, con unos estadios imponentes e históricos, con unas aficiones ejemplares que siempre han defendido a su club.
Hasta hace unos años, el partido entre estos dos equipos era un clásico de la Primera División. Se han enfrentado un total de 70 partidos, jugándose 51 en Primera División y tan sólo 8 en Segunda. Por este motivo, se nos hace tan raro ver a estos dos equipos en Segunda.
¿Pero cómo han llegado a esta situación?
El paso del tiempo, la evolución del fútbol tradicional al fútbol moderno y una mala gestión de sus propietarios, han hecho que estos dos equipos se encuentren hoy en día en una situación delicada hablando desde el punto de vista económico.
El Real Zaragoza fue comprado el 26 de mayo de 2006 por Agapito Iglesias. Desde ese día, podríamos decir que el Real Zaragoza empezó a morir. Muchas más decepciones que alegrías, una deuda millonaria y el segundo descenso a Segunda con Agapito al mando, hicieron que tuviera que vender el club para evitar su desaparición.
Desde entonces, el equipo lleva 8 años seguidos jugando en Segunda, alternando temporadas de un nivel bastante alto, con otras de un nivel pésimo, estando más cerca de bajar a Segunda B que de ascender a Primera División.
Por su parte, el Málaga, que volvió a renacer después de desaparecer en 1992, ha tenido una última década bastante convulsa. En 2010, el jeque Abdullah ben Nasser Al Thani compró el club malagueño. Hasta 2013, el club brilló, llegando a los cuartos de final de la Champions League, pero una sanción de la UEFA impidió que el Málaga jugará competición europea la siguiente temporada.
Y es aquí donde comenzaron los problemas económicos. El club trató de vender a algunos de sus mejores canteranos para así, estabilizar al club y formar un proyecto serio. Sin embargo, esto no salió bien y en la temporada 2017-18, el club descendió a la Segunda División. Esto supuso una brutal reducción de las fuentes de ingresos, lo que agravó, aún más, la situación económica del club.
Este mismo verano, el jeque Al Thani fue apartado como mayor accionista de la entidad malagueña, nombrando a José María Muñoz como administrador judicial. Éste, tuvo que efectuar un ERE sobre ciertos jugadores que tenían un salario alto para poder efectuar pagos y así, evitar la desaparición del club.
Dos clubes grandes históricos venidos a menos por la mala gestión de sus presidentes. El tiempo pone a cada uno en su lugar y tarde o pronto, Málaga y Real Zaragoza volverán a Primera.