El atacante portugués se encuentra de dulce y parece estar comenzando a dar síntomas de su innegable calidad
Este inicio de curso, el estilo de juego del elenco rojiblanco ha experimentado una serie de variaciones. Simeone ha optado por abandonar el tradicional estilo defensivo y de contragolpe que tanto les caracterizaba, para convertirse en un conjunto que desea mantener el control del balón y generar ocasiones a través de combinaciones. Dicha transformación tiene dos grandes culpables. Uno de ellos, la plantilla. Actualmente, el plantel que posee el técnico argentino es totalmente distinto del que disponía en años anteriores, y es por ello que se ha visto obligado a modificar ciertos matices para lograr exprimir al máximo sus bazas.
¿Año de consagración?
Por último y no menos importante, João Félix. La incorporación del menino a la capital acarreó multitud de críticas y presión social sobre él. Sus tan solo 19 años y el alto coste que portaba en su espalda, no le benefició en absoluto. No obstante, Simeone es conocido por agrandecer a sus futbolistas, sobre todo a los delanteros. Ocurrió con Falcao, Diego Costa y Griezmann, y mismamente está sucediéndole al João. El Golden Boy aterrizó de Portugal como un tesoro sin llave, donde a base de participaciones, el Cholo ha sabido encontrarla.
Acompañado del flamante fichaje Luis Suárez, está obteniendo la soltura y la regularidad de la cuál carecía el curso anterior. El talento que atesora está floreciendo y los compañeros se pasan los encuentros buscándole para que distribuya al equipo como si fuese un director de orquesta. Su mente prodigiosa y a su misma vez endemoniada, ha logrado quebrantar los registros cosechado la temporada anterior en apenas diez partidos disputados. Con 21 años recién cumplidos, el menino nos ha dado a entender que una vez toma los mandos, es capaz de darle un aire distinto al equipo y de manejarlo a su antojo. Un auténtico malabarista.
Arranque fulgurante del Atlético
El Atlético de Madrid ha culminado un inicio de campaña inverosímil, con 17 dianas y 2 tantos encajados. De hecho, encadenan 23 enfrentamientos sin conocer la derrota en competición liguera. Solidez y consistencia. Un gran bloque que más que nunca, tiene motivos para seguir soñando.