El piloto holandés se desesperó durante toda la carrera del domingo y acabó en sexta posición
No son buenos momentos para la escudería de la bebida energética, más bien es un año para el olvido del equipo austriaco. Su proveedor de motores les abandona el año que viene y solo funciona un único piloto, ya que su segundo piloto, el anglo- tailandés Alex Albon no esta rindiendo como se esperaba y muy probablemente no continúe en el equipo principal, sin embargo, en una carrera de aniversario para Red Bull, su carrera número 300, ambos pilotos marcaron una actuación para el olvido, siendo sextos y séptimos, respectivamente.
La desesperación de Max Verstappen
Podemos decir que la desesperación de Verstappen comienza a la salida del gran premio, recordemos que este hizo una pésima salida, quedándose clavado en la casilla de su segunda posición y siendo adelantado prácticamente por toda la zona media. Tras ello, el piloto holandés estuvo luchando por recuperar todas esas posiciones perdidas, adelantando con bastante solvencia a pilotos como Vettel, Hamilton, sin embargo, al llegar al piloto de Guadalajara, Sergio Pérez, trompeó, perdió el control de su RB16 y hizo cuadrados sus neumáticos intermedios.
Fue tras este incidente en donde podemos decir que acabó su carrera, tras ello, entró para nuevos intermedios y por segunda vez volvió a trompear luchando por la posición de su compañero de equipo según afirma Verstappen para Marca: “El estado del asfalto también era ridículo. Y con esta configuración de alerón delantero, no hay mucho que puedas hacer como piloto”.
El piloto holandés sentenció diciendo lo siguiente: “Por un lado, llevábamos siete grados menos de la que tendría que haber sido nuestra configuración del alerón delantero. Y eso es bastante. Normalmente se ajusta un grado aquí o allá. Pero siete grados… eso es mucho. Entonces, ¿Qué puedo hacer como piloto? En esas condiciones casi nada funciona“. Es por todos estos factores, por la que la carrera 300 de Red Bull fue un desastre. En resumen, Max pudo haber ganado la carrera fácilmente, ya que los Racing Point se diluyeron a lo largo de la prueba, por su parte, Alex Albon, si no hubiera trompeado, el único error que cometió, hubiera tenido muy buenas oportunidades para ganar la carrera.
