Empezó el Sevilla FC la Copa del Rey con mucha tranquilidad y comodidad ante la frustración del año pasado tras ser eliminados por el Mirandés
Sí hay que recordar un momento de inflexión en la temporada pasada, fue aquel mes de Enero, específicamente el 30, a las 21:00, cuando el Sevilla FC quedaba eliminado en Octavos por el Mirandés.
Un partido que además de ser un hecatombe en toda regla, trajo consecuencias muy malas que podrían haber desestabilizado el proyecto del equipo andaluz, pero la ya sonada y muy citada resiliencia se impuso sobre las adversidades.
Ayer pudimos ver como la tragedia de la noche de Mirandés, como si de una novela policiaca de Eduardo Mendoza se tratase, influyo casi un año después en el planteamiento y desarrollo del partido contra el Ciudad de Lucena
Sin margen de sorpresa para el arma de doble filo
Porque sí. Todos sabemos que los primeros partidos de la Copa del Rey son infumables en el caso de años anteriores, cuando eran a doble vuelta. Ahora, con este formato se está fomentando el interés por ellos al ser partido único y que equipos del fútbol modesto puedan plantarles caras a los “primeras“. Para ellos esto último es un arma de doble filo, un arma que sentenció al Sevilla FC la pasada temporada, pero que en esta, viendo el partido de hoy no pasará.
Los pupilos de Lopetegui salieron enchufadísimos, sabiendo la importancia que tienen las primeras rondas al tener enfrente a equipos que no pierden nada por plantarles cara. No quería el Sevilla sustos ni quebraderos de cabeza ya que nada más comenzar el duelo andaluz abriría el marcador en el primer minuto, por mediación de Oscar, que pide a gritos más titularidades, y que dejó visto para sentencia la eliminatoria al término de los primeros 45 minutos, cuando ponía el 0-3 en el marcador tras un penalti que lo transformaría con mucha sutileza Joan Jordan, la brújula del mediocampo.
Aún con 0-3, Lopetegui seguía nervioso
El técnico vasco, como todo aficionado al fútbol sabe perfectamente la de vueltas que puede dar un encuentro, esa es su magia del fútbol, aquella que te mantiene los 90 minutos pegados al televisor para ver hasta el final del partido. Durante la segunda parte, Lopetegui pedía intensidad al equipo y que no se les fuera el santo al cielo, mientras, podría estar recordando lo mal que lo paso ante el Mirandés.
Es verdad que el Lucena durante la segunda parte no plantó mucha cara al partido, algún que otro tiro, algún que otro pase, pero no pudieron penetrar la muralla defensiva del Sevilla, con muchas rotaciones que cumplieron su función. Ese fue el objetivo de la segunda parte, que el equipo B puede mantenerse firme y que los pesos pesados descansasen ante la épica recta final de primera parte que les espera.
El debut de Zarzana y Gnagnon
La segunda parte sirvió básicamente para dar descanso a los más habituarles y ver caras nuevas en el equipo. Dentro de los 5 cambios que realizó el técnico sevillista hay que destacar el debut del canterano gaditano, Zarzana, y el de Gnagnon, al que Julen Lopetegui quiere rescatar y darle otra oportunidad, aunque con los minutos que lleva no se nota.
Dio salido por primera vez a un canterano del segundo equipo en un partido oficial. Hablando en clave fútbol Zarzana en 10 minutos que tuvo, estuvo muy participativo e intenso en la zona de arriba, donde juega, más concretamente el extremo izquierdo aunque Paco Gallardo, entrenador del filial lo ponga de vez en cuando de delantero centro.
Por otro lado vimos a un Gnagnon, que no lo veíamos jugar con la elástica rojiblanca desde el 23 de Mayo de 2019, en un amistoso contra el Simba SC de Tanzania que se jugó en la misma ciudad africana y que fue un acto social para promover el futbol en el continente africano.
Aprender de los errores te hace sabio
A resumidas cuentas esta frase de 7 palabras explica a la perfección el comienzo y la vuelta al ruedo del Sevilla FC a la Copa del Rey. Un equipo que la temporada pasada en esta competición nacional falló, pero que este año se ha repuesto de ese error que tuvo aquella noche y que para la mantiene la viva llama de la ilusión tanto en La Liga, Champions League como en la Copa del Rey, aunque muchos la desprecien.
Toca pensar en LaLiga
Ahora, tras este fácil y cómodo trámite pasado ayer ante el Lucena toca pensar en La Liga, en el partido del sábado ante un Real Valladolid necesitado de puntos. Aunque destacar que el Sevilla si finalmente se hace con la victoria en próximo sábado recortaría distancias a los de arriba tras la derrota del Atlético de Madrid con su vecino el Real Madrid, y el empate 1-1 de la Real Sociedad con la SD Éibar, donde se encuentra uno de los canteranos que en mejor forma está, Bryan Gil, un chaval de 19 años que volverá al Sevilla cuando se le acabe la cesión en el equipo armero el próximo mes de Junio del año que viene.
Actualmente, la pregunta que se hace cualquier aficionado sevillista es si de verdad va a tener minutos en el equipo la siguiente temporada puesto que Carlos Fernández la rompió con el Granada marcando más de 15 goles y ahora no está gozando de muchas oportunidades para poder dar un golpe sobre la mesa y demostrar lo que puede hacer dentro e los terrenos de juego.
No podemos predecir el futuro pero lo que si sabemos y estamos seguros es que Bryan Gil será, si todo sigue bien, uno de los mejores canteranos que ha salido de la carretera de Utrera, con Jesús Navas, Jose Antonio Reyes, Puerta y compañía.