Un Valencia aguerrido que cerca ha estado de ganar al Fútbol Club Barcelona en su propio estadio y, además, demostrando buen juego
El planteamiento inicial de Javi Gracia buscaba aprovechar las contras. Algo para lo que Yunus Musah, Guedes y Cheryshev eran claves. No obstante, con la lesión del neoyorquino, la entrada de Álex Blanco también era positiva. Sobre todo, con un resultado favorable al Valencia pues es un jugador con cierto sacrificio defensivo.
No obstante, el gran nombre del partido, es el de Gonçalo Guedes. El luso, con confianza, puede ser el mejor jugador del Valencia. Ese jugador con desborde, velocidad y entrega. Que no da un balón por perdido y que ha dado su mejor versión. Sobre todo, en la posición de delantero, sacando ventajas continuamente a Mingueza y Araujo.
Aunque, tampoco hay que olvidar el buen hacer de Jaume Doménech. Evitando las constantes acometidas del Barcelona de Koeman. Destacando el penalti detenido a Messi, aunque después el argentino batiese al de Almenara. Y el remate a bocajarro de Braithwaite, en la segunda parte, que Jaume saca en la misma línea de gol. Gran parte del punto conseguido por el Valencia, es mérito del guardameta che.
Y, sobre todo el balón parado. La principal arma ofensiva del Valencia esta temporada. Con la emergente figura de Carlos Soler como dueño y señor de estos lanzamientos. Pues, un centro medido a la cabeza de Diakhaby permitía a los blanquinegros adelantarse en el marcador. Aunque, tras el previo error de la defensa azulgrana.
No obstante, la fe ha sido lo más destacado. Tras el segundo y gran gol del Barça, el equipo no se ha venido abajo. Ha seguido intentándolo y ha logrado ese empate a través de Gayà y Maxi Gómez, dos de los hombres fuertes del vestuario. De hecho, ambos llegaban con dudas, pues el capitán llegaba tras varias semanas de lesión y el uruguayo tenía molestias físicas.
Sin embargo, no hay que olvidar la actuación del colegiado. Hernández Hernández. Pues, sin ánimo de menospreciar el trabajo de nadie, ha tenido una polémica decisión a favor del equipo local. Algo que provocó el empate por parte de Messi. Y, una rectificación ante una expulsión de Gayà.
Pero, olvidando polémicas, este es el Valencia que hay que ver siempre. Los jugadores explotando al máximo sus virtudes. Sabiendo donde sufren y remando todos en la misma dirección para poder sobrepasar la adversidad. Aguerridos y con carácter ganador. Esta imagen del Valencia, es la mejor en esta situación.