El equipo no está obteniendo los resultados esperados y se encuentran actualmente en zona de descenso, siendo uno de los menos goleadores y más goleados
Los rojillos están pasando por su peor momento desde la vuelta a la máxima categoría del fútbol español. El conjunto de Jagoba Arrasate lleva ocho jornadas sin conseguir la victoria, siendo la última el 24 de octubre frente al Athletic Club.
Dos puntos de los últimos 24 posibles son la prueba de una racha muy negativa del equipo navarro. A pesar de haber puntuado en dos empates, no son puntos muy útiles ya que fueron contra rivales directos que buscan la permanencia, el Huesca y el Elche.
En lo que va de temporada, la primera mitad fue una de cara, y durante esta segunda mitad una de cruz. De los primeros 21 puntos posibles, Osasuna consiguió 10 puntos, mientras que de los últimos 24, ha conseguido dos. No es sorpresa que el equipo tiene problemas de cara a gol, un inconveniente que está presente desde la lesión de ‘Chimy’ Ávila en enero de este mismo año. El argentino era el líder en ataque de los rojillos, pero desde su lesión el equipo no ha encontrado a nadie que rinda al mismo nivel.
Sin embargo, el mayor problema que tiene el equipo esta temporada que no estaba presente la temporada pasada es el rendimiento defensivo. Esta temporada sólo han mantenido la portería a cero en cuatro partidos, y han recibido 23 goles en contra.
Si de estadísticas se habla, en la campaña anterior, Osasuna no tuvo una de las defensas más efectivas o menos goleadas, pero tomando en cuenta que era un equipo recién ascendido, fue una buena temporada. Era un equipo duro de batir y que no encajaba muchos goles, salvo contadas excepciones.
En la temporada pasada, Osasuna encajó 56 goles en 38 partidos, mientras que esta presente temporada, han encajado 23 goles en 14 jornadas. El balance no es nada positivo en ese aspecto y es de lo que más tienen que trabajar.
El equipo tiene que buscar una manera de mejorar en ataque y defensa, y también tener una mentalidad más fuerte. Los rojillos necesitan buscar un cambio de mentalidad, que les haga pelear cuando vayan perdiendo, y saber mantener el resultado cuando vayan ganando. La temporada es larga y aún hay tiempo para mejorar muchas cosas, no es tiempo para desesperarse pero tampoco para relajarse.
