El conjunto verdiblanco cayó de forma estrepitosa ante la Real Sociedad B por 4 a 1 y todo va a peor
Año nuevo, vida nueva, decían algunos. Pero eso no se aplica en la parroquia verdiblanca. Regresaba el fútbol al Racing de Santander con un encuentro aplazado ante la Real Sociedad B. En su momento no se disputó por el positivo en COVID-19 de Jon Ander, pero se aplazó al día 4 de enero y ya se jugó. Algunos aficionados verdiblancos todavía deben pensar: ¿por qué hemos visto este partido?
Antes de hablar sobre el escandaloso partido de ayer, vamos a recordar la clasificación del subgrupo A del grupo II. El Racing está situado en la séptima posición, que da acceso a un play-off por la B Pro, con 12 puntos. Hay que recalcar que aún tienen un partido aplazado, que se jugará el día 13 de enero ante el Real Unión de Irún. Pero viendo lo que se ha visto, nada da esperanzas a los aficionados del Racing de Santander.
Podríamos decir que el Racing no saltó al césped de Zubieta. Las instalaciones de la Real Sociedad son impecables, dignas de un club de LaLiga Santander y eso se notó sobre el verde. La lluvia azotó durante los 90 minutos del choque, y aunque alguno lo pueda usar como excusa, no lo sirve ante el despropósito que hicieron los hombres de Solabarrieta.
Parece que la plantilla no tiene ganas de sacar esto adelante. Los primeros 30 minutos fueron de lo peor que se ha visto en la historia del Racing de Santander. 3 goles en 25 minutos dejaron el partido visto para sentencia. En ese tiempo la Real hizo lo que quiso, y el equipo cántabro regaló absolutamente todo, haciendo de Reyes Magos en Zubieta. Se llegó al descanso con ese lamentable 3 a 0, y las redes sociales ya estallaban ante lo ocurrido.
La segunda mitad fue más de lo mismo, pero sin tantos goles. Anotaría Cédric con bastante fortuna el 3 a 1, pero al cabo de 2 minutos Robert Navarro ponía el definitivo 4 a 1 en el marcador. Desde ese momento el partido fue muy agónico para la afición cántabra, que tenían el consuelo de la red social Twitter para desahogarse ante el escándalo.
Parece que los jugadores tienen miedo ante lo que sucede. Jon Ander tuvo una ocasión solo y con disparo frente a la portería rival y decidió pasar el esférico, que acabó desviado. A nivel defensivo más de lo mismo, pues los centrales no dieron la talla y los delanteros vascos cogían las espaldas de Jordi Figueras y de Óscar Gil continuamente. Un fiel reflejo de lo que es el equipo.
El cambio de entrenador no ha servido de nada en el conjunto cántabro. Se echó a Javi Rozada de una forma un tanto polémica, y llegó Aritz Solabarrieta. Lejos de mejorar, el nuevo técnico verdiblanco superó la cifra de goles encajados por el asturiano en un solo choque. Se perdió por 4 a 1, y en los 7 partidos que dirigió en la Segunda División B el equipo de Rozada tan solo encajó 3 goles. Datos que llaman la atención de todo el mundo y que están ahí.
Mucho deben cambiar las tornas para que este Racing pueda meterse en los 3 primeros puestos del grupo. En los últimos 4 partidos se ha cosechado 1 empate y 3 derrotas. Los próximos dos choques en El Sardinero serán claves (Amorebieta y Real Unión) y se debería lograr el triunfo si o si. Al fin y al cabo, no es mucho pedir, sabiendo que el nivel del subgrupo es muy bajo, probablemente uno de los que menos nivel tiene de toda la Segunda División B. Pero este club no deja de sorprender día si y día también a todos sus aficionados, que cada vez pasan más del club ante todo lo que está sucediendo.