El centrocampista brasileño, por el momento, se suma a la lista de las pifias del ex presidente Josep María Bartomeu
Si tenemos que resumir el paso de Josep María Bartomeu, debemos sacar a relucir la palabra ‘fracaso’. Bien es cierto que con el catalán a las órdenes, el FC Barcelona logró un triplete y su economía se disparó por las nubes.
Pero haciendo balance general de toda su estancia en Can Barça, no podemos denominar su etapa con otro término que no sea fracaso. Aquel beneficio que la entidad azulgrana consiguió al proclamarse campeones de prácticamente todas las competiciones disputadas y la venta de Neymar -actualmente sigue siendo el traspaso más caro de la historia con 222 millones de euros-, lo terminaría perdiendo haciendo fichajes innecesarios y sobretodo, desconocidos.
Uno de ellos todavía permanece en plantilla y es Matheus Fernandes. Aterrizó en la ciudad condal proveniente del Palmeiras, en torno a una cifra aproximada a los 7 millones de euros, teniendo un valor de 2.
El mediocentro de origen brasileño, pertenece a la quinta de 98 y el conjunto azulgrana le fichó hace dos temporadas tras un escaso curso en el Palmeiras. Veían a Matheus como el ‘nuevo Arthur’, debido a que este vino de Gremio y terminó gustando a la afición. No obstante, el Barça necesitaba ajustar cuentas, ya que en las últimas campañas se produjeron infinidad de gastos en traspasos. Por ende, la junta directiva mediante un intercambio por Miralem Pjanić y 10 millones de euros, acabó traspasándolo a la Juventus de Turín.
Arthur y el Barça se vieron las caras en Champions, concretamente en el Camp Nou. Los culés cayeron por 0-3, con recital del brasileño. Karma en estado puro.
Viendo el desastre cometido y el talentoso jugador perdido, decidieron fichar a Matheus, pensándose que repetiría el mismo patrón que Arthur y Bartomeu, y así bajar los humos de los socios.
Antes de incorporarse al primer plantel, el itaboraiense se marchó en calidad de cedido al Valladolid. Con los blanquivioletas tan solo disputó tres encuentros y tras ver su escasa participación, las dudas acarreaban sobre su tejado.
Como era de prever, Fernandes no gusta, pero tampoco ha tenido la oportunidad de hacerlo. En España le denominan ‘el jugador fantasma’, debido a que solamente ha jugado 17’ en Champions League y nadie cuenta con su presencia. Tampoco le llegan ofertas para marcharse cedido y poderse rodar. Según lo previsto y el escaso entusiasmo de Ronald Koeman, apunta a fracaso.