Los dos parten en igualdad de condiciones por Víctor Mollejo, aunque se debe aclarar que uno de ellos ya ha ganado bastante terreno
Con lo visto por parte de Víctor Mollejo, no es extraño ver que su decisión de partida del Getafe sea una realidad. Sabe que no va a contar para Bordalás y con la llamada del Almería y el Mallorca en el ambiente se ha dejado tentar. No piensa pasarse el resto de la temporada sentado en el banquillo, a la espera de una lesión o una sanción para firmar su presencia en el campo.
Es todo lo que se ha podido saber, sobre todo después de lo que ha dejado caer su representante, debatiendo sobre las ofertas que le han caído del cielo. Los dos interesados comparten sensaciones en Segunda División, pegados de la posibilidad de ascenso tras una temporada sensacional lograda hasta ahora. La diferencia la marca la cercanía entre partes y la gestión interna lograda de momento.
Ya se está trabajando en la terminación de la cesión de Mollejo, que le pone en ruta perfecta para llegar a Almería o a Mallorca. La relación se ha dilatado, el jugador no va a seguir la cuerda de una situación a la cual le han dejado ver toda su dinámica. Suplente, y sin opciones cree que lo mejor es partir ahora que tiene mercado, y contando con que la ventana vigente va hasta el próximo primero de febrero. Lo que no evita que deba acelerar, antes que el libro cierre su oficialidad.
Su pasado en la categoría le da plenas garantías para ganarse el lugar. De hecho en el Deportivo de la Coruña pese a su mal desempeño ha logrado ser constante. Incluso ha podido ser parte de esa revolución que es tan poco normal en clubes de capa caída. En el Atlético era considerado por Simeone, pero su aventura de experiencia no ha resultado ser como esperaba.
Lo mejor de Mollejo
Con solo 20 años tiene claro que es un punta de gran envergadura. Puede moverse en todo el frente de ataque con igual solvencia. Tanto en solitario como de acompañante, sus movimientos le permiten al club tener opciones en la zona más adelantada como para ir de frente sin miedo a caer en defensas rocosas. Su explosión en velocidad es absoluta y tiene algo especial, su visión de juego.
En un comienzo se habla de una cesión por estos seis meses, sin desconocer que a partir de allí pueda extenderlo por una temporada más. Eso sí, no se conoce aún si el Atlético esté en el orden de darle salida como una venta. O por el contrario, si por el contrario podría establecer otra dinámica de trato entre partes que sea beneficiosa en este caso para el jugador. Hay que seguir haciendo el seguimiento natural de este hecho.
