Se podría decir, que la última semana ha sido una bocanada de aire fresco para Borja Iglesias, pues se está viendo su mejore versión en el Betis
Hace dos temporadas, llegó al Benito Villamarín, con la vitola de fichaje estrella. Un delantero que se había salido en la campaña anterior con el Espanyol. Clasificando, de hecho, para competiciones europeas al conjunto de Barcelona. Borja Iglesias llegó al Betis por 28 millones de euros, siendo esta cifra su cláusula de rescisión.
Pero su primera temporada en la entidad verdiblanca fue bastante desesperante. El jugador no conseguía encajar en la dinámica de juego del equipo. Comenzaba el típico run-run de fichaje con un rendimiento nulo. Y Borja Iglesias, anímicamente, debía estar hundido. Para un delantero, su motor es meter goles. Pero ‘el panda’ solo vio portería en tres ocasiones en un total de 35 partidos de liga.
Se esperaba que con la llegada del nuevo técnico, Manuel Pellegrini, pudiese cambiar el parecer de los aficionados. Y, con ello, el rendimiento de Borja Iglesias. Y, aunque ha tardado, así ha sido. El pasado día 26 de enero, en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, fue él quien la resolvió.
En dicho choque, se enfrentaban contra la Real Sociedad, uno de los equipos de moda. Y, en el minuto 85 del encuentro, Borja Iglesias hizo acto de presencia sobre el terreno de juego. En ese momento, el partido estaba empatado a uno. Pero la prórroga fue el momento de la redención del ‘panda’. Dos goles suyos le dieron el pase a cuartos de final al Betis.
Pero la historia no queda ahí. Pues las lágrimas de Borja Iglesias al finalizar el partido lo delataron. Demasiado había aguantado. Para un jugador de fútbol, la situación de bajo rendimiento que él estaba teniendo, es casi insostenible. Y, por ello, de la emoción, de la contención e incluso de la rabia, rompió a llorar en una de las imágenes del torneo.
Y es que parece que ‘el panda’ ha vuelto para quedarse. Ayer, frente a Osasuna no fue de la partida. Pero volvió, de nuevo, a ser él quien solucionase la papeleta al Betis. Un partido empatado a cero que se resolvió con un gol de Borja Iglesias. Hecho que daba los tres puntos a los hombres vestidos de verde y blanco. Pero lo mejor no fue la victoria. Sino la sensación de felicidad que tiene en estos momentos Borja Iglesias. Todo vuelve. Y los que son buenos la fútbol siempre lo serán. Cuando el fútbol debe algo, acaba recompensando.