La RFEF ha decidido posponer el inicio de esta segunda etapa debido a que todavía queda un partido por jugar en dicha agrupación
Como bien indicamos en el titular, los aficionados de todos los clubes del Grupo II de Segunda División B tendrán que esperar para ver de nuevo a sus equipos sobre el césped. Mientras que el resto de grupos empezarán la segunda fase este mismo fin de semana, los integrantes del colectivo ya nombrado lo harán el miércoles 7 de abril.
El factor que ha motivado esta decisión ha sido el hecho de que, dentro del subgrupo A, aún se tiene que disputar el choque entre SD Amorebieta y Racing de Santander. El partido tuvo que suspenderse debido a un brote de COVID-19 en el vestuario azulón, donde hasta 7 jugadores se habrían visto afectados por el virus. La RFEF, a través de un comunicado oficial, anunciaba ayer que el encuentro entre vascos y cántabros tendrá lugar este viernes 2 de abril en el Campo Municipal de Urritxe. Por consiguiente, también especificaba que el resto de entidades se verán afectadas por esta modificación en el calendario y que el inicio de la segunda fase se verá alterado.
Según Alberto Peláez Rodríguez, Juez de Competición, se trata de una decisión obligada que se ha efectuado «cumpliendo las estrictas y eficaces normas marcadas por el Protocolo COVID-19 de la RFEF».
¿Hay algo en juego en el encuentro aplazado?
Analizando bien la situación de cada equipo, hay que reconocer que el choque pospuesto no tiene ningún tipo de trascendencia (no al menos a nivel clasificatorio). Los dos conjuntos conocen de forma matemática por que objetivo pelearán en la segunda fase, por lo que el duelo entre ambos podría ser la ocasión idónea para hacer rotaciones o bien ser útil como ensayo táctico de cara a la reanudación del campeonato.
Si nos centramos de forma individual en cada club, el único aliciente que podría tener el Racing este viernes es la posibilidad de poder quedar tercero en vez de cuarto, un causante que no tendría ningún tipo de relevancia en su ya predeterminado destino. Los verdiblancos se han quedado sin la opción del ascenso a LaLiga Smartbank, así que solo una segunda fase sobresaliente les permitiría acceder a la Primera RFEF. No obstante, a día de hoy descenderían inexorablemente a la cuarta categoría del fútbol español (Segunda RFEF).
En la segunda fase, los del Sardinero se verán las caras ante Real Unión de Irún, Arenas de Getxo, Laredo, CD Ebro, Mutilvera y Osasuna B.
La ilusión de toda una región
Por otro lado, el estado de la SD Amorebieta es un tanto más positivo y especial. Si bien a nivel clasificatorio su respectivo encuentro ante los cántabros tampoco tiene importancia, sorprendentemente los de Vizcaya han logrado irrumpir en el playoff de ascenso, lo que les abre las puertas de hasta poder optar a una plaza en la categoría de plata. Se trata de un hecho histórico para un club que no está acostumbrado a formar parte de la aristocracia de Segunda División B.
Debido a este suceso, se les plantea a los pupilos de Iñigo Vélez un apasionante e ilusionante reto. Eso sí, para lograr una hazaña de estas dimensiones, primero tendrán que superar una dura etapa en la que se medirán ante Real Sociedad B, Bilbao Athletic, Tudelano, CD Calahorra y SD Logroñés.
Aunque, siendo objetivos, el ascenso es un propósito muy complejo y poco accesible para ellos, deben estar orgullosos, pues como mínimo se han asegurado su presencia en la futura Primera RFEF y pueden permitirse el lujo de soñar.