A falta de cinco jornadas, los cuatro equipos que encabezan la clasificación están en un puño en la lucha por el título de liga
Estas últimas semanas nos han llenado la cabeza con Superligas Europeas que atentan contra la meritocracia en este bendito deporte. La meritocracia que tiene, por ejemplo, el Sevilla, que sigue peleando el título con los tres clubes españoles que entraron en el proyecto de Florentino y compañía. Esta es la Superliga que queremos, la nuestra, la de siempre: LaLiga Santander, Liga BBVA, LFP… La que siempre está en el debate de cuál es la mejor liga del mundo por mucho que haya bajado el nivel en estos últimos años.
La realidad es esta. Nuestra competición doméstica está al rojo vivo. Hacía mucho tiempo que no vivíamos un final a cuatro bandas. Un Atlético de Madrid en horas bajas lidera con 73 puntos. Su eterno rival es su perseguidor más próximo, con 71: un Real Madrid que tiene el goal average ganado con sus competidores pero que tiene una plantilla muy desgastada físicamente. Con la misma cifra está el Barcelona, tercero, que está siendo capaz de lo mejor y de lo peor en esta recta final por la liga. Y con 70 puntos, un fantástico Sevilla dirigido por Lopetegui que es, sin duda, el equipo que llega en mejor dinámica a este último sprint.
La liga parecía decidida en invierno cuando el Atleti le sacó una distancia de más de diez puntos al segundo clasificado. Sin embargo, los pinchazos del conjunto colchonero le permitieron a Madrid y Barça meterse en la lucha por el título. Por su parte, el Sevilla, sin hacer mucho ruido, también se metió en la pelea. Tres puntos separan a los cuatro primeros en uno de los finales más trepidantes de los últimos tiempos.
Un Real Madrid desgastado parte con ventaja de goles para defender el título
Este Madrid tiene una cara y una cruz en liga. La cara es que el goal average lo tiene ganado tanto con Atleti como con Barcelona. En caso de triple empate, los merengues levantarían el trofeo. Aún está por decidir si en caso de empate a cuatro (soñar es gratis, pero bonito), también quedaría delante del Sevilla, ya que aún no han jugado contra los hispalenses en la segunda vuelta. En la ida, los de Zidane ganaron por 0-1 en el Pizjuan. Este goal average puede ser decisivo en la jornada 38, y el Madrid lo sabe.
La cruz es el cansancio de los jugadores. Las lesiones han lastrado a un equipo que ha llegado a tener convocatorias con solo doce futbolistas de la primera plantilla. Zidane apenas ha podido rotar y los más habituales llegan al tramo decisivo muy desgastados. Esto, sumado a que aún siguen vivos en Champions, supone un serio problema para un equipo que, sin duda, luchará hasta el final como siempre lo ha hecho.
La jornada 35, determinante
De las cinco que quedan, la 35 es la que se presenta como clave. El destino ha querido que en la misma jornada haya un Real Madrid – Sevilla y un Barcelona – Atlético de Madrid. Quienes salgan vencedores de estos partidos darán un paso muy importante en la carrera por el título. Estadísticamente, al que mejor le viene esta situación es al Madrid. Si ganan al Sevilla, solo una victoria del Atleti les privaría de asaltar el liderato. Pero el fútbol no son números y cualquier parecido con lo que podamos deducir ahora, será pura coincidencia.
El Barça, tras su derrota ante el Granada, juega con el hándicap de que ya solo depende de sí mismo para quedar segundo y depende de otro pinchazo del Madrid. El Atleti se ve obligado a achicar agua en un barco que aún sigue a flote, pero que está en serio peligro de hundimiento. Eso sí, a pesar de su dinámica negativa, sigue dependiendo de si mismo. Por su parte, al Sevilla solo le queda soñar. No tiene nada que perder, pero tiene mucho por ganar.