El conjunto nazarí comienza con buen pie derrotando al Bournemouth (2-1) tras los goles de Alberto Soro y Luis Suárez
Gran inicio para el nuevo Granada de Robert Moreno quién supo derrotar al equipo inglés en su primer partido de pretemporada. Un partido en el que primero hay que destacar la vuelta del público en un partido del Granada. Hasta más de 200 aficionados arroparon al equipo español en una tarde soleada en la ciudad deportiva del Málaga.
El primer once del nuevo entrenador nazarí estaría compuesto por: Aarón, Foulquier, Víctor Díaz, Germán, Adrián Marín Gonalons, Azeez, Eteki Soro, Molina y Antoñín.
Una primera parte muy intensa
Si hay algo que se debe de destacar de los primeros 45 minutos, fue el nivel de intensidad de ambos equipos. Muy pronto comenzarían las primeras disputas y rifirrafes entre los jugadores de ambos equipos, quienes tuvieron que ser apercibidos por el colegiado.
Rondando los primeros 20 minutos, el Granada consiguió poner a prueba a los defensores “Cherries” con un Alejandro Soro a un gran nivel. Pocos minutos después, en el 27, Foulquier y Víctor Díaz supieron contactarse bien con el centro del campo, y tras un buen centro de Antoñín, Soro consiguió sorprender con un remate cruzado. De lejos, una de las mejores jugadas del Granada en todo el encuentro.
Tras esto, y posteriormente a la pusa de hidratación, el Bournmouth conseguiría empatar gracias al gol de Solanke. Una gran definición tras el pase de Athony que, después regatear a Aarón, solo la tuvo que empujar. Con este resultado, y algún cercamiento del Granada sin peligro ambos equipos se irían al descanso.
Los cambios favorecieron al Granada en la segunda mitad
Como era de esperar, Robert Moreno realizó una serie de cambios, dejando el once inicial en Aarón, Quini, Duarte, Torrente, Marín, Milla, Isma Ruiz, Monchu; Antoñín, Luis Suárez y Puertas.
La presión inicial de los chicos del Granada fue muy notorio y consiguió ser muy efectiva, angustiando a los ingleses a la hora de sacar la pelota. Tanto Milla como el recién llegado Monchu estuvieron muy activos y demostrando una buena conexión.
Pocos instantes antes de llegar a la hora de partido, un buen centro de Quini tras una jugada individual permitiría que Luis Suárez, dentro del área, rematara frente al portero anotando el segundo de la tarde para el Granada. Se estaba viendo a un Granada mucho más fino y activo que el de la primera mitad.
Los jugadores antes mencionados no fueron los únicos quienes tuvieron la oportunidad, João, Neva, Machís, Bravo y Pepe también contaron con minutos en el partido.
La siguiente media hora estuvo disputada por los dos equipos, con acercamientos tímidos, muy rápidos pero sin un claro dominador en el terreno de juego, aunque con un Bournemouth renovado tras los cambios.
El marcador no volvió a moverse tras el gol del colombiano, y el partido se cerraría con la primera victoria del Granada, dejando buenas sensaciones. Un equipo con personalidad, actitud, buen juego en algunos tramos, pero como es normal, con cosas que mejorar.
