Tras otra pésima temporada los de Michael Jordan vuelven a intentar crecer y llegar por fin a los playoffs
Nueva temporada y nueva vida en Charlotte, los de Michael Jordan con buenas elecciones en el draft de la NBA y llegadas en la agencia libre optan a hacer una buena temporada para el crecimiento de los jóvenes. La temporada pasada fue de nuevo decepcionante, la mala planificación de plantilla sumada a las lesiones dejaron rápidamente a los Hornets sin ninguna opción de llegar al playoffs.
La temporada no pintaba mal para los de Borrego, sin embargo a partir de la lesión del rookie LaMelo Ball iba a hacer cuesta arriba la temporada pero no era tarde. La vuelta de LaMelo en el final de la temporada acercaron de nuevo a las posiciones de play-in a los Hornets, donde al final terminaron en décima posición con un récord de 33-39. Cayeron en el primer partido del play-in frente a Indiana Pacers.
Revolución en busca de un futuro mejor
La pasada temporada de Hornets dejó claro que hay mimbres en el equipo para conseguir entrar en los playoffs. Sin embargo la baja de LaMelo fue tan negativa para el equipo que han llegado nuevos jugadores con experiencia y jóvenes para suplir otra posible baja. En la posición de base ha llegado el veterano Ish Smith para sumarse a LaMelo. En la posición de escolta donde ya se encontraba una de sus estrellas Rozier y Cody Martin se le ha sumado el rookie James Bouknight que también podrá actuar como base.
Como posiciones de fordward se encuentra Hayward la gran estrella de Hornets, al que se le han sumado Iwundu y Oubre para los aleros. En la segunda posición de fordward siguen PJ Washington, Miles Bridges, Jalen McDaniels y el rookie JT Thor que también puede ser un cinco. Por último en la posición más interior, una de las más débiles, se ha sumado Mason Plumlee y Kai Jones a Carey Jr.
Una plantilla más completa a la de la temporada pasada sabiendo suplir muy bien las bajas de Biyombo, Devonte Graham, Zeller y Malik Monk.
LaMelo, objetivo entrar entre los mejores
Entre los mejores jugadores de los Hornets es difícil elegir a uno tan joven como LaMelo entre otros como Rozier y Gordon Hayward. Sin embargo la baja de LaMelo demostró ser clave en la caída de Hornets de los playoffs. Esto sin duda hace pensar que pueda ser el nuevo jugador joven por excelencia y ser el líder de una franquicia a sus 20 años. El novato del año la pasada campaña tiene como objetivo personal acercarse a los números que le hagan entrar en la conversación para el All-Star.
Con 15,7 puntos, 6 asistencias, 6 rebotes y 1,6 robos por partido los números de LaMelo ya son considerables pero una subida de estadísticas y de partidos jugados, acercarían a los Hornets a los tan deseados playoffs que no pisan desde 2016. Con cosas para mejorar como el triple, LaMelo sería un jugador influyente en la liga que le acercarían aun más a sus logros.
Quinteto titular
Base: LaMelo Ball
Escolta: Terry Rozier
Alero: Gordon Hayward
Ala-Pívot: PJ Washington
Pívot: Mason Plumlee
El futuro como objetivo más inmediato
Hay muchos objetivos en una franquicia tan destrozada como los Charlotte Hornets, sin embargo en los últimos años han mejorado y desarrollado un futuro. La llegada de buenos jugadores vía draft han construido un futuro y los ejemplos de Dallas con Luka, y Atlanta con Trae, sobrevuelan en el ambiente de Hornets con LaMelo Ball. Pero no solo LaMelo es un jugador joven con progresión, el rookie James Bouknight, jugadores como Rozier, Oubre, PJ Washington o Miles Bridges también tienen en manos el futuro de la franquicia. Con esto, aunque aun lejos de lo más alto, se acercan a un futuro prospero en playoffs.
Siete años de mediocridad
Desde la vuelta de los Hornets a la ciudad de Charlotte en 2014, la mediocridad ha dominado la franquicia con tan solo una aparición en playoffs desde entonces. En tan solo una temporada han superado el 50% de victorias y con las dudas hacia Jordan como dirigente, la necesidad de una estabilidad es inmediata. Actualmente con un equipo con una super estrella y jugadores jóvenes con futuro, la franquicia está más cerca que nunca de esa estabilidad.