Tras la anterior rotura muscular que sufrió, Llorente vuelve a ser baja por una lesión en el glúteo que le obligó a retirarse del campo frente al Sevilla
Marcos Llorente lleva una temporada marcada por las lesiones. Hace un año era uno de los mejores de La Liga y ahora su aportación está siendo mínima. Todo comenzó a finales de septiembre cuando sufrió una lesión muscular ante el Barcelona. Volvió ante el Liverpool y el 14 volvió a recaer en la misma zona del muslo.
Nueva lesión en el glúteo
Con la sufrida en el Sánchez-Pizjuán son ya tres lesiones en tres meses. Una baja muy importante para los rojiblancos. El pasado sábado tuvo que marcharse en el minuto 40 del terreno de juego con una dolencia en la zona del glúteo. Ayer lo hacían oficial desde la web del club: Sufre una lesión en el músculo piramidal derecho y está pendiente de evolución.
El futbolista madrileño había tenido que disputar los últimos choques en la posición de lateral derecho por la baja de Tripper y frente al Sevilla pudo recuperar, por fin, su posición en el centro del campo. Su presencia en esa zona del terreno de juego iba a ser clave para Simeone.
Los números lo avalan
En la temporada pasada, durante los 17 primeros partidos sus cifras reflejaban seis goles y cuatro asistencias. Terminó La Liga con doce goles y once asistencias. Unos números estratosféricos para un jugador que no es delantero. Sin embargo, este año no ha marcado ningún gol y solo ha dado una asistencia.
Las comparaciones son bestiales y más teniendo en cuenta la importancia de este jugador para los colchoneros, que ha llegado a jugar de lateral, de carrilero, en el centro o donde Simeone lo ha necesitado. Es cierto que nunca hay dos temporadas iguales, pero en su caso la diferencia es muy resaltable. Propósito de los atléticos para 2022: salud para uno de sus mejores futbolistas.