Keke Rosberg se coronó campeón del mundo en el año 1982 en una temporada marcada por la igualdad entre escuderías
El apellido Rosberg se ha hecho un hueco muy reseñable dentro de la historia de la Fórmula 1. En 2016, Nico Rosberg se convirtió en campeón del mundo en Abu Dhabi, manteniendo una intensa rivalidad con Lewis Hamilton. Su padre, Keke Rosberg, inició el linaje ganador 34 años antes al conseguir el título al volante de un Williams.
La temporada de 1982 catapultó la carrera deportiva de Keijo Erik Rosberg. Este piloto de origen finlandés, a pesar de haber nacido en el país limítrofe, llevaba una trayectoria discreta en “el gran circo”. Tan solo había logrado un podio en el GP de Argentina de 1980.
Por aquel entonces, el piloto finlandés formaba parte del equipo Skol Fittipaldi Team, una escudería brasileña regida por el piloto Emerson Fittipaldi, quien fue Campeón del Mundo en los años 1972 y 1974 y su hermano William.
Inicio poco prometedor de Keke Rosberg
El finlandés volador inició su campaña de final glorioso con resultados no muy prometedores. Acabó el inaugural Gran Premio de Sudáfrica en quinto lugar y quedó descalificado en el siguiente celebrado en Brasil. En contraste con su bagaje, un joven Alain Prost ganó las dos citas, postulándose como máximo favorito al título.
Sin embargo, este inicio fulgurante del galo se diluyó por completo. No puntuó durante ocho carreras, abandonando seis de ellas, y solo regresó al podio en las citas de Francia y Suiza. Keke Rosberg, disipó las dudas iniciales y consiguió dos segundos puestos en el circuito de Long Beach y en el trágico GP de Bélgica.
La rivalidad con Pironi y Watson
En una temporada en la que hubo hasta once ganadores distintos, Didier Peroni a manos de un Ferrari amenazaba el título del finlandés. Rosberg en el ecuador del campeonato coleccionaba abandonos como en Mónaco o Canadá y buenas actuaciones como el cuarto lugar en Detroit y un tercero en el antiguo trazado de Zandvoort.
Por otro lado, John Watson piloto de McLaren aspiró al título tras acabar delante de Keke Rosberg en Bélgica y en Canadá. Además, fue él quién se llevó la victoria en el circuito urbano de Detroit. Sin embargo, Watson encadenó tres retiradas consecutivas y se alejaron sus posibilidades.
Keke gana el GP de Suiza y medio mundial
El punto clave de la temporada llegó a falta de cinco carreras para el mundial. Keke consiguió un tercer puesto en Hockenheim, mientras que el McLaren de Watson no puntúa. Por otro lado, Pironi no corre el domingo al sufrir un terrible accidente al estrellarse contra Alain Prost, su compatriota, en la sesión de libres.
Las heridas desencadenadas por el accidente marcaron de por vida al francés que no volvió a subirse a un Fórmula 1 y, por ende, estaba descartado para la lucha por el campeonato del mundo de ese año.
Keke Rosberg consiguió un segundo puesto en el GP de Austria y se hizo con el triunfo en el trazado de Dijon que albergó el GP de Suiza. Sus perseguidores no cosecharon buenos resultados, por lo que dejaba el título para el finlandés casi sentenciado.
Watson recortó distancias en Monza al finalizar segundo y en Las Vegas, pero la distancia ya era insalvable. Keke Rosberg se coronó campeón bastándole con una victoria y seis podios para lograrlo. La irregularidad fue la protagonista durante todo el año y el finlandés volador y Williams fueron los más constantes.
De hecho, se convirtió en el primer piloto de origen finlandés en triunfar en Fórmula 1. Un hombre que marcó el inicio de la irrupción de toda una camada de fineses que llegarían después al “gran circo”, siendo Mika Hakkinen y Kimi Raikkonen los más destacados. 25 años después, su apellido volvió a ser recordado con la irrupción de su hijo en la categoría.
