La jóven perla lleva tiempo esperando su momento en el Barcelona, pero los años pasan y este no termina nunca de llegar
Hace ya algunos años que el nombre de Riqui Puig está en boca de los aficionados culés. Con inteligencia en el juego, una gran técnica y una ejecución precisa en el pase, el de Matadepera es el prototipo del centrocampista de la Masia. Visto así, no es de extrañar que se haya hablado de él como el relieve de los grandes jugadores que han poblado el medio del campo del Barcelona las últimas temporadas.
Sin embargo, pese a que todo parecía apuntar a que tendría éxito con la elástica azulgrana, hay compañeros que le han pasado por delante. Ninguno de los cuatro entrenadores que ha tenido -quizás con la excepción de Quique Setién- ha apostado fuerte por él, y ahora mismo, Riqui Puig se encuentra en un limbo. Quiere triunfar en el Barça, pero no goza de minutos. Mientras tanto, los rumores de una cesión o posible salida no paran.
Primeros destellos
El centrocampista de Matadepera llegó a la Masía cuando tan solo era un cadete, la temporada 2013/14. Riqui destacó mucho y no tardo en empezar a escalar categorías. Así, llegó a ser capitán del Juvenil B y ganó la UEFA Youth League jugando con el Juvenil A la temporada 2017/18.
Esa misma temporada debutó con el Barça B de la mano del entrenador Gerard López. Su primera actuación, en un empate a uno ante el Nástic, deslumbró a una afición que no le conocía aún demasiado. El técnico del B siguió contando con Riqui Puig, que por su buen juego se ganó un puesto en el filial del Barcelona para la 2018/19.
Ese verano, además, Ernesto Valverde, entonces entrenador del primer equipo del Barça, recompensó el juego de Riqui llevándolo a la gira de pretemporada con el primer equipo. Meses después, en un partido de Copa ante la Cultural Leonesa, Valverde le haría debutar con el Barcelona.
Contrariamente a lo que tantos aficionados se imaginaban, más de tres años después, Riqui sigue esperando a que llegue su momento en el Barça. Pese a que le hizo debutar, Ernesto Valverde nunca se atrevió a apostar fuerte por él. Tampoco lo hizo Quique Setién en sus primeros pasos como técnico culé.
Auge y caída
Sin embargo, cuando el futbol regresó en verano tras el parón que la pandemia ocasionó, Riqui brilló. Quique Setién confiaba en él hasta el punto de dejarle en el campo los 90 minutos en un encuentro de Liga con el Atlético de Madrid que terminó en empate a 2.
Eran buenos tiempos para el centrocampista de Matadepera, que ilusionaba a la afición. Al largo de los nuevo encuentros -de once posibles- que disputó, Riqui mostró su calidad y la fluidez que podía aportar a la circulación de balón del equipo. Incluso repartió dos asistencias en la última jornada de Liga, cuando el Barça ganó por 0 a 5 al Alavés. Su valor de mercado llegó entonces a ser de 25 millones.
Pero, tras la debacle ante el Bayern, llegó Ronald Koeman, que le dejó muy claro que no entraba en sus planes como entrenador del Barça. Pese a que se le invitó a buscarse una cesión en un equipo donde pudiese tener minutos y mejorar, Riqui quiso quedarse y demostrar su nivel.
Más no pudo hacerlo. Durante su estancia en el banquillo azulgrana, Koeman no dio muchos minutos a Riqui Puig. Tan solo fue titular en Liga dos veces, y sus apariciones solían ser en los minutos finales, pocas veces en momentos de importancia para el equipo.
Riqui se queda atrás
Al largo de todo este tiempo, además, han ido debutando nuevos jugadores que le han pasado por delante. Es el caso de futbolistas como Pedri, que llegó al Barça en 2020, Nico o Gavi, estos dos irrumpiendo con fuerza des de la Masía.
A Riqui Puig siempre se le ha reprochado su físico. Es bajito y tiene poco músculo. Cuando apareció Gavi, un futbolista con condiciones similares pero cinco años más jóven, demostró que eso no suponía ningún problema si se iba con todo. El imponente despliegue físico que ofrece Nico González, que mide casi un metro noventa, tampoco ayuda al de Matadepera a hacerse un lugar en el equipo.
Busquets, De Jong y Pedri son jugadores de clase mundial que Xavi no va a desplazar del once titular del Barça en los partidos grandes. Con Gavi mejorando a cada partido que juega y Nico siendo sólido cuando entra para dar refresco al equipo, Riqui Puig está ahora mismo sin espacio en el equipo. Se ha quedado atrás.
Destinado a salir
Es por esto que, a día de hoy, Riqui Puig parece destinado a salir del Futbol Club Barcelona. Los entrenadores no cuentan con él y hay compañeros que le han pasado por delante. Además, se especula sobre la llegada de más centrocampistas la temporada que viene, como Franck Kessié, que termina contrato en el Milán.
Así que, como acertadamente le recomendó Koeman en 2020, la mejor opción para Riqui parece ser la de buscar una cesión. Tener minutos en algun equipo que se adecúe a su juego le iría muy bien. Quizás así podría recuperar la confianza en si mismo y ganarse de nuevo a la directiva que, si bien le defendió con vehemencia, ha dejado de hacerlo.
Riqui Puig termina contrato en junio de 2023. Si la directiva de Laporta se plantea la opción de venderlo (tiene un valor de mercado de 9 millones), deberá hacerlo este verano. Aunque se reivindicó el domingo pasado con un gol ante Osasuna, dada la situación de la economía del club, su salida puede ser uno de los culebrones del verano en el el Camp Nou.
