El Real Madrid, lanzado a por la Liga y en Semifinales de Champions sueña con un doblete para nada utópico
En la recta final del calendario competitivo seguramente el Madrid está mucho mejor ubicado en las competiciones donde sigue vivo de lo que podríamos pensar en el inicio del presente curso. El no-fichaje de Mbappe y la falta real de refuerzos hacían pensar que sería un duro año de transición para el cuadro de Chamartín. Lejos de esta situación, los pupilos del bien retornado Ancelotti han superado todas las expectativas.
La Liga encarrilada y soñando con la decimocuarta
Pese a que todavía no hay concreción oficial, es bastante probable que el Real Madrid se alce con su 35º campeonato de Liga nacional, lo cual coronaría a Ancelotti como vencedor del trofeo doméstico en las 5 grandes Ligas (Inglaterra –Chelsea-, Italia- Milan-, Francia– PSG-, y Alemania- Bayern) metiéndole en el Olimpo de los técnicos y dándole su primera Liga Santander.
En la Champions y tras apelar por enésima vez a la épica, el Madrid se medirá en semifinales –la 10ª en 12 años- contra el City de Pep Guardiola. En el último enfrentamiento entre ambos combinados, el ganador fue el conjunto inglés, en aquella Champions reanudada en agosto tras los graves estragos del COVID-19 en la sociedad y en el deporte.
El problema del Madrid es su extrema dualidad
Hemos visto esta temporada partidos, o mejor dicho, tramos de partidos en los que el Madrid jugaba de manera angelical, triangulando e hilvanando jugadas a un vertiginoso ritmo por el verde y conjugando a magos como Modric con genios del gol como Benzema, algo que le ha permitido al equipo blanco encarrilar la Liga con unas cuantas jornadas de antelación.
En otros encuentros, sin embargo, hemos visto una versión horrible del Madrid, un equipo cansado, sin ideas y cuyo único argumento era buscar la verticalidad de sus atacantes. Cuando el centro del campo no ha funcionado o Benzema no ha estado acertado – o lesionado-, no ha habido rastro de juego por parte de los blancos.
Es aventurado afirmar que el Madrid es el máximo candidato a la Champions, pero con la Liga casi resuelta, no es aventurado pensar que el Rey de Europa extienda aún más su glorioso legado por el viejo continente.