La pupila de Conchita Martínez, con ocho participaciones en el torneo, tiene en los octavos de 2018 su mejor actuación
Garbiñe Muguruza cuajó una gran impresión en su primer partido en semanas dentro del circuito de la WTA desatando el optimismo de cara a la segunda ronda del Mutua Madrid Open donde se ha medido a la ucraniana Anhelina Kalinina. La tenista española vive de otra manera su presencia en el único torneo de este nivel en España, con la presión compartida con Paula Badosa, ambas en el top 10.
Pero al aparecer a Muguruza le cuesta jugar bien en los 657 metros de altitud de Madrid. Siempre le costó en las siete apariciones anteriores en el Mutua Madrid Open y más ahora que llegaba al torneo combinado después de un largo parón de 49 días por molestias en el hombro. La mejor actuación de la caraqueña eran los octavos de 2018. Aspiraba a igualar ese resultado, pero no pudo. Anhelina Kalinina, la 37 de la WTA a sus 25 años, superó a la española por 6-3 y 6-0.
La ucraniana logró la victoria más importante de su carrera. Anteriormente había ganado a Elena Rybakina, la 18, en el WTA 500 de Charleston. Kalinina se hizo con el saque de su rival en el cuarto juego y supo mantener esa renta para anotarse la manga inicial. Garbiñe, que había desperdiciado seis bolas de ‘break’, no mejoró sus prestaciones en la continuación, encajando una segunda rotura en su primer servicio. Fue, además, con doble falta.
La española tuvo que pasar por los vestuarios para ser atendida. El físico le traicionó y encajó un doloroso rosco para despedirse de la capital de España. Kalina se enfrentará a la ganadora del partido entre Raducanu y Kostyuk, dos jugadoras con un futuro prometedor y que se enfrentarán esta tarde.