El conjunto ilicitano sigue su buena racha de cinco partidos sin perder, imponiéndose con buenas sensaciones ante un Racing de Santander que sigue en el pozo del descenso.
Los primeros minutos en el Estadio Manuel Martínez Valero fueron muy disputados. Una tarjeta en el minuto 2 de partido para el joven Óscar Gil, hizo que el lateral derecho franjiverde sufriera mucho durante todo el partido, sobre todo en la primera mitad donde Enzo Lombardo estuvo muy incisivo por esa banda izquierda.
Poco a poco el conjunto local fue ganando terreno y controlando el juego, sintiéndose cada vez más cómodo, hasta que en el minuto 21, una internada muy peligrosa de Josan por banda derecha, acabó en un magnífico centro hacia el delantero Yacine Qasmi, el cual remató de cabeza con un magnífico testarazo que, a pesar de tocar la pelota, el portero Luca Zidane no pudo detener.
Llegaba el partido al descanso con un Elche mucho más cómodo y dominador en el césped y con el conjunto cántabro que apenas propuso fútbol, exceptuando las internadas de Enzo Lombardo.
Apenas pasaron 6 minutos al empezar la segunda parte cuando los franjiverdes conectaron un magnífico contraataque que desembocó en el mejor momento del partido, el gol de la leyenda, el gol de Nino. Gonzalo Verdú lanzó un pase magistral al delantero, que con un disparo impresionante, con el interior de la bota, en la frontal del área firmaba uno de los mejores goles de la jornada, no por su belleza, que también, sino por el significado que tenía este gol. Nino consiguió igualar la marca de 130 goles de Pierita, el hasta ese momento máximo goleador de la historia del Elche CF.
Los últimos minutos de partido fueron menos intensos, ya que el partido estaba prácticamente cerrado. Los momentos más destacados fueron la salida de Iván Sánchez como revulsivo que aportó mucha frescura y mucho desborde a los de Pacheta por banda derecha, y la parada con la cara de Édgar Badía, ya que si ese balón hubiera entrado los cántabros se hubieran metido de lleno en el partido.
Después del pitido final, el jugador de 39 años, el ídolo de todo Elche, Nino, se llevó una tremenda ovación de la afición que coreaba su nombre después de convertirse en el máximo goleador de la historia del conjunto ilicitano junto a Pierita. Pero la ovación de la afición no fue la única que recibió el delantero almeriense, ya que sus propios compañeros lo cogieron y lo levantaron varias veces, dejando una imagen para la historia.