Un repaso a la trayectoria del legendario delantero del Real Madrid.
Raúl es ese jugador que representa todos los valores del club blanco. Tras 16 temporadas defendiendo la camiseta del primer equipo, se marchó al Schalke dejando a sus espaldas 16 títulos, 742 partidos y 324 goles. Debutó en el año 94 de la mano de Jorge Valdano frente al Zaragoza. El Madrid cayó derrotado por 3-2 y Raúl, a pesar de no marcar, dio muestras de su gran calidad.
El primer gol llegaría una semana después frente al Atlético de Madrid. Provocó el penalti para el primer gol, dio la asistencia del segundo y marcó el tercer gol de los blancos. El Madrid vencería a su eterno rival por 4-2. Ese día empezó su leyenda.
Pronto se afianzó en el once titular formando delantera con Suker, Mijatovic o Morientes, y fue el jugador más joven en llegar a jugar 100 partidos en Primera División. En 1998 conquistó su primera Champions con el Madrid, la Séptima, en la que tuvo un gran protagonismo en las rondas previas a la final. Un año más tarde, dio la Copa Intercontinental a su equipo frente al Vasco Da Gama, con una jugada personal bautizada como el «Gol de Aguanís».
En el 99, Raúl protagonizaría uno de los momentos más míticos en la historia del Madrid en «El Clásico» de aquella temporada en el Camp Nou. El partido no estaba quedando exento de polémica y los jugadores provocaron varias trifulcas. El Barça vencía por 2-1 cuando el delantero recibió un balón dentro del área y la picó por encima del portero culé para poner el empate a dos. El 7 lo celebró mandando callar a todo el estadio, dejando una estampa inolvidable para cualquier madridista.
En el año 2000, conquistó su segunda Champions ante el Valencia. Raúl marcaría uno de los tres goles que le endosó el Madrid al conjunto che en aquella final. Un año después, le colocarían en segunda posición en el ránking del Balón de Oro por detrás de Michael Owen, que fue el que se llevó el galardón. En 2002, llegaría la Novena, su última Copa de Europa. El 7 del Madrid fue el encargado de abrir el marcador de la final.
Tras muchos títulos y goles, Raúl superó a Di Stefano para convertirse en el máximo goleador de la historia del Madrid frente al Sporting. Su último partido antes de marcharse fue en La Romareda, mismo lugar donde empezó su carrera. El último balón que tocó fue para ponerlo en el fondo de la red. Tras esto, fue sustituido por un esguince de tobillo. Raúl acababa de marcar el último gol de su carrera en el Madrid lesionado.
El después de su paso por el Madrid
Tras su marcha, jugó en el Schalke, en el Al-Sadd y en el NY Cosmos. Durante su etapa en Qatar, su club fue invitado a jugar en trofeo Santiago Bernabéu, donde recibió el homenaje que se merecía jugando una parte con cada equipo con el estadio a rebosar. Rául jugó la primera mitad con la elástica blanca y el 7 a la espalda cedido por Cristiano Ronaldo, que jugó ese partido con el 11. El español marcó uno de los goles del Madrid para redondear su despedida.
Si hay algo que podemos destacar de Raúl es su exquisita definición. Su capacidad para marcar goles de vaselina y dejar sentados a los porteros rivales era pasmosa. Esto lo combinaba con unos controles de balón espectaculares. Sabía crearse el espacio tanto con el balón en los pies como sin él, y siempre aparecía en segunda jugada para rematar la faena.