La Real Sociedad y el Athletic Club tendrán que decantarse por una de las opciones en las próximas 48 horas
La presión de la UEFA aumenta por momentos. Las negociaciones entre la Federación y ambos clubes no contaban con demasiadas complicaciones, hasta que la entidad europea tuvo que meter mano. Los máximos dirigentes del fútbol europeo se limitaron a dar dos opciones. La primera es jugar a puerta cerrada antes del 3 de agosto, algo que teniendo en cuenta la situación actual, es lo más seguro para todas las partes. La otra alternativa es jugarla con público pero perder la plaza europea que está asignada para el campeón del torneo.
La UEFA ya ha dado el ultimatum, y la RFEF siguiendo sus órdenes, mandará a los clubes todos los datos que hay que tener en cuenta para tomar la decisión final. La postura de la Real Sociedad sigue siendo la misma que al principio de las negociaciones. El conjunto txuriurdin sigue defendiendo la idea de jugar con público cuando las autoridades lo permitan. El equipo se encuentra cuarto clasificado, por lo que perder el billete a Europa League no sería inconveniente alguno en un principio.
Sin embargo, el Athletic se encuentra con un dilema algo más complicado. Ayer viernes comunicaron a la UEFA su desacuerdo con la opción de perder la plaza europea. En las próximas horas será el club bilbaíno quien tenga la última palabra, ya que si uno de los finalistas decide jugar cuanto antes, la RFEF obedecerá. Difícil papeleta la de los leones, que estando décimos en Liga, se aferran a la posibilidad de viajar por Europa si logran derrotar al eterno rival en la final.