La ilusión de un modesto que vuelve a la Premier League
El 10 de agosto a las 15:00 arrancaba el balón en el Vitality Stadium, un partido común y corriente para cualquier aficionado al fútbol, pero… no sería lo mismo en esa localidad de apenas medio millón de personas, puesto que el Sheffield United volvía a la Premier League tras doce temporadas de ausencia en la máxima competición del fútbol inglés.
La base de este proyecto venía ya con varios años de trabajo desde que hace cuatro años el club empezara a formar un proyecto sólido, y consiguiendo el ascenso a la EFL Championship.
Una vez ya en esta división su intención era pasar unas temporadas para asentarse en segunda y volver a conformar otro equipo lo suficientemente competitivo para dar el mayor salto, en la primera temporada quedarían décimos a seis puntos de la promoción de ascenso, pero la temporada 2018-2019 sería diferente, durante toda la temporada estaría en zona de promoción de ascenso hasta que a falta de cuatro jornadas lograrían el segundo puesto, del cual no se moverían hasta el final de la competición.
El Sheffield regresa a la Premier League
Como ya hemos dicho el Sheffield volvía a la Premier League y con él, el estilo con el cual conseguirían la hazaña. El equipo dirigido por Chris Wilder disputaría sus encuentros con 5-3-2 sobre el papel, pero el cual en el campo no reflejaría lo mismo.
A la hora de jugar los carrileros Baldock y Stevens se colocan como si fueran unos extremos con la capacidad de poner unos centros milimétricos para los delanteros y Norwood, el cual abandona su posición habitual como creador de juego en el centro del campo para sumarse como segundo punta, provocando que jugadores como Fleck y Duffy puedan avanzar un poco más su posición presionando la salida del balón y con opciones de coger un rechacé.
Como consecuencia de esto son los tres centrales los que deben subir hasta la medular del campo para ser los encargados de parar cualquier contra posible, hasta que el resto de sus compañeros regresaran a sus posiciones de defensa, las cuales si que se representan con 5-3-2 poco antes mencionado donde los carrileros se sitúan a la altura de los centrales y los jugadores retrasan un poco su situación para poder defender en bloque y sin fisuras.
Un equipo bien estructurado que esta dando mucho juego
Este estilo de juego propuesto por Chris Wilder es muy arriesgado ,por eso es necesario una gran disciplina táctica, pero esta; está muy clara ya que el groso del equipo lleva con él desde que lograra el ascenso del conjunto inglés en su primera temporada como entrenador de los Red and White Wizards.
Es por esto que esta temporada Bramall Lane, pudo volver a celebrar un gol de sus jugadores en su casa. Consiguiendo la primera victoria de la temporada en su estadio contra el Crystal Palace, pero no siendo esta única alegría dada a sus fans ya que consiguieron vencer al Arsenal, y sacar un empate a 3-3 contra el Manchester United. Logrando resultados históricos contra equipos del denominado “big six”, provocando una ruptura de estos ayudada también de equipos como el Wolverhampton o Leicester. Consiguiente de esta manera tener a Arsenal y Tottenham por detrás suya en la clasificación y situarse con 43 puntos séptimo; con los mismos puntos que dan la posibilidad de disputar la Europa League.
El Sheffield quiere seguir soñando con alcanzar cotas más altas.