El Celta de Vigo se impone a una Real Sociedad impotente con un gol de Iago Aspas en la primera parte
Que los pupilos de Imanol atraviesan una de las peores rachas de la temporada es innegable. Uno de los doce últimos puntos en juego, y una imagen que queda lejos de la que estaba mostrando antes del dichoso parón. El Celta, sin embargo, encadena dos victorias consecutivas que le alejan de los puestos de descenso. Hoy, en el Reale Arena, se ha podido ver un encuentro que ha reflejado a la perfección las situaciones de ambos clubes.
Un error, un gol
La primera parte ha seguido el guion de los últimos partidos de la Real Sociedad. Los donostiarras, con un evidente dominio de la posesión, han intentado someter a un Celta que ha sabido resistir. Aparte de frenar las acometidas de los locales, los gallegos han encontrado el punto débil del rival, que por momentos se partía en dos. Rafinha,uno de los jugadores más destacados del encuentro, ha aprovechado este desajuste defensivo de los txuriurdin para comandar las transiciones ofensivas que tanto daño han causado al cuadro vasco.
En uno de estos contragolpes, ha llegado la jugada polémica del partido. Iago Aspas ha recibido un balón en la frontal del área, y tras varios rebotes, ha caído por un ligero agarrón de Diego Llorente. El colegiado ha señalado pena máxima inmediatamente. Un penalti que ha transformado él mismo en el minuto 45′, al borde del descanso.
Un muro infranqueable
La segunda mitad nos ha dejado varias jugadas de ataque por parte de la Real Sociedad, pero el entramado defensivo de los celestes ha resultado prácticamente infranqueable para los atacantes locales. Con Joseph Aidoo liderando la zaga, los cuatro defensas, más las otras dos líneas del esquema de Óscar García han permanecido juntas y replegadas para evitar cualquier acción de peligro. Una Real Sociedad sin ideas ha sucumbido al plan del Celta, que no ha sufrido demasiado en líneas generales.
Imanol Alguacil trato de alterar el orden del partido dando entrada a Portu y Alexander Isak, acompañados por Willian José y Januzaj. No obstante, las prisas han llevado al equipo a buscar el gol desesperadamente. Algo que sin duda ha causado demasiadas imprecisiones y errores que han condenado definitivamente el devenir del partido. Con los cambios de Aihen Muñoz y Gorosabel, el técnico de Orio también ha intentado ofrecer esa profundidad que tanto ansiaba el equipo, pero tampoco han podido desplegarse debido al gran trabajo de los rivales en tareas defensivas.
