Querido Racing:

Querido Racing,

Que ya eres centenario, que ya se cumplieron 100 años desde que a Cancela se le pasó
por la cabeza la locura de juntar a varios clubes de la comarca para hacer uno grande: el
Racing.

Que ya pasaron muchos años desde tu primer campeonato de Galicia en el 1929, al que
siguieron otros tres, poco a poco ibas haciéndote grande entre los equipos gallegos.
Pero hay una fecha clave, una fecha marcada en el corazón de todos los racinguistas, una
fecha en la que te codeaste con los grandes del país y dejaste asombrada a toda España.
Bendito 1939, en el que tras 20 años de tu creación llegaste a la final de la Copa del
Generalísimo (trofeo que precede a la Copa del Rey). Y benditos jugadores con los que
eliminaste a la Real Sociedad y Barakaldo para, ante el asombro de todos, plantarte en la
final en Barcelona ante el Sevilla.
Allí caíste derrotado, pero nunca dejaste de luchar y te ganaste un nombre en el fútbol
español. Por primera vez se hablaba del Racing de Ferrol en toda España.

Tras eso, pasaste por una época difícil, con temporadas en Segunda División y en
categorías regionales. Te costaba asentarte en la categoría de plata y, cuando parecía que
estabas más cerca de lograr el sueño de miles de racinguistas y subir a la máxima
categoría, volvías a descender a Tercera.
Pero en 1978 el fútbol español sufre una gran reestructuración con la creación de la
Segunda División B. Ahí quedaste de líder en el Grupo Norte de la categoría de bronce y
consiguiste ascender a Segunda, pero al año ya habías vuelto a descender.
Pero si antes estabas mal, los años 80 en Ferrol fueron los peores a nivel futbolístico,
posiblemente, de toda la historia. Llegaste incluso a estar cerca de descender a divisiones
regionales.

Pero como siempre, ese equipo luchador que hacía soñar a miles de personas cada año, se
volvió a reponer. Volvías a ascender a la novedosa Segunda B y, después de muchas
temporadas buscándola, lograbas la estabilidad que tanto necesitabas.
Pero eso no era todo, en el verano de 1993 tenía lugar uno de los mayores cambios en toda tu historia. El traslado al estadio actual, a nuestro templo, a la casa de todos y todas las racinguistas, A Malata.