Verano de 2008, las malas actuaciones del conjunto dirigido por Frank Rikjaard, obligaron al presidente Joan Laporta a prescindir del técnico holandés. Su sustituto, Pep Guardiola, era entonces técnico del Barça B, así que, pasó de tercera división a la élite del fútbol mundial.
Ese verano, Pep Guardiola, con la ayuda de su inseparable desde ese momento, Txiqui Berigistain, confeccionó la plantilla que el consideraba idónea: firmó a Gerard Piqué, Dani Alves, Martín Cáceres, Seydou Keita y Pinto, para sustituir las multiples bajas: Ronaldinho, Zambrotta, Deco, Giovani Dos Santos, Oleguer, Edmilson, Ezquerro y Liliam Thuram.
El comienzo de Pep fue algo convulso, con una derrota ante el Numancia y un empate ante el Racing de Santander, aunque, esto duró poco, pues la siguiente jornada se vio al verdadero Barça de Guardiola. En el Molinón, vencieron por 1-6 al Sporting. Esto trajo una racha de 9 partidos seguidos ganando, con goleadas al Valladolid, Almería y Atlético de Madrid.
En Champions League, se clasificaron como primeros en un grupo con Shakthar Donetsk, Basilea y Sporting de Lisboa. Lo hicieron con cuatro victorias, un empate y una derrota.
La liga siguió, y desde que en la novena jornada el FC Barcelona se puso primero, no perdió el puesto. Se llevó el «campeonato de invierno» a 12 puntos del Real Madrid, y aunque a final de temporada el club blanco se puso a cuatro puntos, el 2-6 en el Bernabéu sentenció la Liga. El FC Barcelona pudo levantar el trofeo en la jornada 36, con una derrota del Real Madrid frente al Villareal.
En febrero la Champions regresó, con los octavos de final. En el sorteo, se decidió que el FC Barcelona y el Olympique de Lyon se verían las caras. El resultado final de la eliminatoria fue un 3-7 a favor de los catalanes.
En cuartos de final, el Bayern de Münich se enfrentaría al Barcelona; el 4-0 de la ida dejó claro quien merecía el pase a semifinales. Este se lo llevó el Barcelona en la vuelta, con un empate a 1.
Las semifinales llegaron, y enfrentaban a los dos polos opuestos, el Tiki-Taka del FC Barcelona con el juego conservador del Chelsea. Esto se vio plasmado en el 0-0 de la ida, en el que ninguno hizo por batir al rival. En la vuelta, cuando el Chelsea se llevaba la eliminatoria, Iniesta apareció para dar el pase al Barcelona con un golazo.
Llegó la final, que enfrentaba al Manchester United de Sir Alex Ferguson con el FC Barcelona de Pep Guardiola. El Estadio Olímpico de Roma fue testigo de una humillación propinada por el conjunto blaugrana, que dominó desde aquel minuto nueve, cuando Eto’o adelantó a los de Guardiola, y movía el esférico como se le antojaba. Para así acabar venciendo por dos goles a cero y levantar el tan ansiado trofeo.
En Copa del Rey, el Barcelona ganó al Benidorm, Atlético de Madrid, Espanyol y Mallorca. Este camino le llevó a la final de Mestalla, donde ganaron 4-1 al Athletic Club de Bilbao.
El Barcelona se llevó en agosto la Supercopa española y la europea, frente al Athletic Club y al Shakthar Donetsk, respectivamente. En diciembre ganó al Estudiantes de la Plata en el mundial de clubes.
Pocas veces hemos visto ese nivel de juego de un equipo de fútbol; no jugaban partidos, daban recitales. El equipo dominó por completo, se hicieron con la pelota durante todo el campeonato, y hasta que Guardiola no salió del Barcelona no la soltaron. Fue a Guardiola al que no debieron solar…