Compraron a Cristiano, pero se olvidaron de que el complemento esencial para el luso es Karim Benzema.
Pasaban los años en el Madrid y con ellos los entrenadores. Pellegrini, Mourinho, Ancelotti, Benítez, Zidane, todos ellos vieron la enorme dupla que hacían ambos y los convirtieron en fijos en el once de gala del equipo.
Cuando estaban jugando juntos, Benzema era el complemento de Cristiano. El luso funcionaba mejor cuando estaba él a su lado. El francés hacía el trabajo que no se veía mientras todos los focos apuntaban al astro portugués. Esto hizo que Benzema fuera duramente criticado por la prensa y por el propio madridismo. Tenían en mente que el delantero del Real Madrid tenía que marcar goles y, si no lo hacía, no merecía estar en el equipo. Lo cierto es que hasta la marcha de Cristiano a la Juve, Benzema podía llevar el 9 a la espalda, pero no jugaba como tal. Él era como un 10 que hacía jugar al verdadero goleador del equipo, Cristiano. Y así, con un delantero que debía marcar goles pero no lo hacía, se ganaron cuatro Champions en cinco años.
Con la salida de Ronaldo a la Juventus, todos los focos apuntaban a Bale, que era el que debía tomar las riendas del equipo tras la marcha de su estrella. Sin embargo, el encargado de esa labor fue Karim Benzema, que fue una de las pocas luces de un Madrid apagado marcando 35 goles en la temporada. Al lado de los números de Cristiano son pocos, pero no podemos olvidar que el portugués es el máximo goleador de la historia del club y es prácticamente imposible superar una cifra como la suya.
En la presente temporada, Benzema se ha consolidado como la estrella del equipo. Es pichichi de primera división con 9 goles en 11 partidos y, al igual que la anterior temporada, no solo marca goles, hace jugar al equipo y trabaja tanto en la sala de máquinas como en la labor de los goles. Además, esta campaña ha encontrado en Eden Hazard un gran socio con el que crea muchos problemas entre las defensas rivales. Después de un mal inicio de temporada, el belga está empezando a cuajar en el primer equipo y se entiende a la perfección con Benzema. Ambos forman una dupla con mucha magia en sus botas que nos hacen disfrutar de cada partido en el que juegan juntos.
Cristiano, por su parte, no ha recuperado el gran rendimiento goleador que tenía en el Madrid y, a su edad, es difícil que lo recupere. A pesar de todo, sus números siguen siendo impresionantes: la pasada campaña marcó 29 goles en 44 partidos y fue el líder de la remontada europea ante el Atlético de Madrid. Sin embargo, no fue capaz de ser pichichi en el Calcio, siendo superado en goles por Quagliarella, Zapata y Piatek.
En conclusión, en Turín pensaban que habían fichado a un hombre capaz de liderarles a ser campeones de Champions como tantas veces había hecho en el Madrid. Pero como toda gran estrella, él solo no puede hacerlo todo, tiene que tener un socio como lo era Benzema para darle ese extra de goles que necesita un equipo para triunfar. Esto último no es nuevo, tenemos el ejemplo de Cristiano pero también podríamos aplicarlo a las actuaciones de Messi con Argentina, él solo no puede llevar a un equipo a ser campeón.