El Liverpool es el primer clasificado con 67 puntos en la Premier League, a 16 puntos del Manchester City de Guardiola, equipo que las dos últimas temporadas ganó el título, aunque el año pasado ‘in extremis’ porque el conjunto ‘red’ acabó a tan solo un punto de ellos. Pero este articulo no va dedicado a la magnífica temporada del Liverpool sino a su entrenador, Jürgen Klopp.
Y bien es cierto que los equipos de Klopp siempre se han caracterizado por su increíble físico, por ejemplo, cuando llegó a la final de la Champions con un Borussia Dortmund muy físico. Pero ahora con el Liverpool lo ha llevado a otro nivel, el ejemplo más cercano es el sprint de Salah la semana pasada contra el Manchester United en el minuto 93, ya que parecía que acabará de salir al campo, cuando llevaba una hora y media corriendo.
Pero bajo mi punto de vista lo más increíble del técnico alemán no es el nivel físico al que lleva a sus equipos. Sino que cada jugador que pasa por un equipo que él dirige mejora notablemente en todos los aspectos, es decir, por ejemplo un jugador como Joel Matip que era un central que dejaba muchas dudas ha sido inauditamente convertido en uno de los 15 mejores centrales del mundo.
Precisamente a lo sucedido con Matip es a lo que he llamado “El Efecto Klopp”, otros casos aún más vistosos son por ejemplo el de Salah, un jugador que no lo hizo mal en la Roma pero que no terminaba de convencer, el técnico de Stuttgart lo ha convertido en un jugador Top 10 mundial. Lo mismo ha ocurrido con otros jugadores como Mané, Alisson, Robertson, Wijnaldum,Firmino, Van Dijk y la lista podría seguir y seguir. Realmente es un misterio lo que hace Klopp con sus jugadores para que esto suceda.
Aún quedan muchas promesas por explotar en este Liverpool, como Curtis Jones, Caomin Kelleher, Takumi Minamino etc. Pero bajo la tutela de Jurgen Klopp todo apunta a que si el proceso sigue igual que con otros jugadores podrían llegar a ser Top mundiales en unos años.
Andresito 26 Ene 2020
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