Eliminando a equipos como el Chelsea o Feyenoord, consiguieron hacerse con el título de la Recopa de 1995.
Corría el año 1994, cuando el Zaragoza se plantó en una final de la Copa del Rey contra el Celta de Vigo. El mismo año en el que lograron quedar terceros en Liga. El mismo año consiguieron clasificarse para la Recopa. Ganaron al equipo celeste en penaltis, 5-4, a favor del Real Zaragoza.
Un equipo repleto de jugadores de muy alto nivel, que estaban en el momento cenit de sus carreras. Poyet, Xavi Aguado, Nayim, Miguel Pardeza, son algunos nombres de aquellos jugadores ilustres que llegaron a poner al Zaragoza en el mapa mundial.
Un año después de ganar la Copa del Rey se plantaban en otra situación similar. Otra final. Ahora, sin embargo, europea contra el Arsenal. Un equipo inglés, que venía de quedar tercero la campaña pasada, y en la campaña de la Recopa duodécimo con 53 puntos. Esto haría de la final de la Recopa una fiesta para el mundo del fútbol.
El comienzo del Zaragoza en la Recopa resultó de infarto. Con un 2-1 en el global en contra del equipo español, el Gloria Bistrița venía a Zaragoza sin saber el vendaval que pasaría por el estadio del Valencia (Mestalla). Un partido que estaba marcado por la necesidad de remontar del equipo maño. El partido acabó 4-0 con un Poyet espectacular anotando dos de los goles.
No siempre van a haber partidos fáciles, pero cuando los jugadores están a un nivel de otro planeta es imposible pensar que los encuentros no van a ser fáciles. En octavos de final ocurrió lo que todos esperaban. En Eslovaquia, contra el Tatran Prešov, solucionando los problemas de jugar fuera de casa, ganaron 0-4, frente a 12.500 aficionados eslovacos. Poyet, abriendo el marcador, y Esnáider, cerrándolo por doble, para cerrar la clasificatoria. Con un global favorable, en Zaragoza, en La Romareda, consiguieron un 2-1, suficiente para cerrar el pase.
Octavos en adelante
A partir de octavos comenzarán los problemas, y las dificultades. Cuartos de final contra el Feyenoord, 1-0 en Holanda. Tocaba remontar otra vez, en La Romareda. El Zaragoza controló el partido, hasta que en el minuto 58 anotaría el primero Pardeza para empatar el global. Con el tiempo corriendo y la prórroga acercándose apareció Esnáider, el argentino, héroe del Zaragoza. Tras un rechace de un centro lateral desde el medio campo le cayó la pelota, y sin pensarlo dos veces, la empaló. Una volea perfecta, que daría el pase al Zaragoza.
Semifinales. Chelsea, y por primera vez, la ida en La Romareda, donde harían 3 goles. Abriendo el marcador Pardeza y con Esnáider otra vez como héroe del equipo anotando el segundo, y el tercero. Mientras, los aficionados ingleses se enfrentaron a los policías por el resultado. En ese momento, los aficionados maños hicieron de la situación un momento histórico. Gritando a todo pulmón el “Pisalo, Pisalo” de Bilardo, pero que los ingleses entendieron como “Peace and Love”, con lo que se calmaron.
En Stamford Bridge, sin embargo, el partido lo encauzó Aragón, que puso el 1-1 en el marcador para cerrar la eliminatoria. 3-1 en Inglaterra, con un gol en el 90′ de los blues que maquilló el resultado, para llegar a la final.
La gran final
La final tan ansiada, por un equipo que estaba siendo el mejor del campeonato, para enfrentarse al Arsenal en el estadio del PSG. Los nervios estaban a flor de piel, pero Esnáider volvió a aparecer. El argentino no pecho frió, y supo hacer el primero que abrió el marcador con un golazo por toda la escuadra, parecido al gol de James de 2014. El club inglés supo rehacerse, y empató el partido gracias a John Hartson, lo que alargaría el partido a la prórroga.
En la prórroga, llegó el momento más histórico del equipo maño. Corría el minuto 120, el último del partido, cuando ya todo el mundo pensaba en los penaltis. Nayim, con una volea desde el banquillo, desde su casa, y con el portero adelantado, anotó el gol que daría el primer título europeo al Zaragoza.