Los del norte de Londres parecen ser la única salida para el galés, que cada día está más fuera del Real Madrid
Zinedine Zidane no quiere a Gareth Bale. El Real Madrid no quiere a Gareth Bale. La última pieza del puzle es que Gareth Bale no quiera salir del Real Madrid. Y es que su agente, Jonathan Barret, ya lo ha dicho: “el jugador no saldrá del equipo a cualquier precio”.
El de Cardiff tiene una de las mayores fichas de la plantilla y teniendo en cuenta su rol en el equipo, la situación se ha vuelto insostenible. No obstante, el jugador se niega a ceder un ápice en sus pretensiones para abandonar el club. Si lo hace, será traspasado y cobrando lo mismo o más. Bale no quiere saber nada de cesiones, que considera para jugadores de segunda categoría, y tampoco piensa perder el dinero que por contrato le corresponde.
En esta escena aparece el Tottenham Hotspur. En el club de Londres Gareth vivió la época más dorada de su carrera. Con la camiseta de los Spurs fue nombrado mejor jugador de la Premier, lo que le valió el mayor traspaso de la época. Un traspaso que desde el club quieren revertir, pero por una cantidad inferior a la que ingresaron por el extremo.
La pregunta es: ¿necesita el Tottenham a Gareth Bale? Rotundamente sí. Los londinenses son un equipo tremendamente frágil. Ya se ha visto esta temporada: sin Kane ni Son las posibilidades anotadoras de los vigentes semifinalistas de Europa se complican demasiado.
Sabiendo esto, el próximo paso es encontrarle un puesto. José Mourinho es un entrenador de ideas fijas. Sus equipos plantean un 4-2-3-1 contragolpeador, al que la velocidad de Bale le vendría de perlas. En este sistema el galés podría actuar en la línea de tres mediaspuntas o incluso de falso 9.
En la banda izquierda fue donde jugó la última temporada en la Premier. Partiendo de la línea de cal atacaba los espacios, tiraba diagonales y cruzaba potentes disparos. Es donde mejor se ha desempeñado en su carrera. Así lo avalan sus números: 26 goles y 15 asistencias en 44 partidos que disputó.
Actualmente en esta posición se desempeña Heung Min Son. El coreano se ha destapado en las últimas temporadas como una pieza fundamental para los Spurs. Su velocidad, habilidad y carisma lo han convertido en un ídolo para la afición. La suerte es que este jugador puede desempeñarse perfectamente en ambas bandas, puesto que domina las dos piernas.
También cabe la posibilidad de situarle en la mediapunta. De hecho, allí es donde le sitúa Ryan Giggs con la selección de Gales. Desde esta posición es desde donde más libertad tiene. Le permite caer a ambas bandas o entrar por el centro.
Esta posición a día de hoy la ocupaba (hasta la lesión de Son) Dele Alli. El inglés estaba de capa caída hasta la llegada de Mourinho. Sin embargo, el portugués lo ha convertido en pieza fundamental del proyecto. Le ha dado la oportunidad de explotar su llegada y golpeo desde una posición más adelantada que aquella en la que le situaba Mauricio Pochettino.
En el Real Madrid también se vio obligado a aprender a jugar en banda derecha. Con la banda izquierda ocupada por Cristiano Ronaldo, tuvo que reconvertirse para jugar a pierna cambiada. Desde esta posición el galés pierde parte de su capacidad de desborde. Sin embargo, gana ángulo de disparo para explotar su excelente golpeo.
Esta tal vez sea la posición menos concurrida del ataque. Efectivos no le faltan: Steven Bergwijn, Lucas Moura y Erik Lamela. Sin embargo, ninguno de ellos se ha asentado como indiscutible. Ni siquiera tras la exhibición contra el Ajax la pasada temporada logró Moura hacerse con la titularidad. Lamela se en cuenta en un proceso de reconversión en el que cada vez parece más media punta que extremo. Bergwijn sería el que peor se lo pondría, ya que es un nuevo fichaje que no llegó por poco dinero (40 millones) y que no ha rendido mal cuando ha jugado.
Finalmente, como último recurso podría jugar de delantero centro. Esta posición está ocupada por Harry Kane, líder del equipo. No obstante, los rumores lo sitúan cada vez más lejos del Tottenham Hotspur Stadium. En este caso, la venta del inglés no solo permitiría asumir el coste del fichaje de Bale, sino que también le abriría hueco. En el Real Madrid ha jugado alguna vez en esta posición con un rendimiento más bien bajo. Pese a todo, condiciones no le faltan: velocidad, golpeo, remate de cabeza…
No cabe duda que un jugador como Gareth Bale tendría sitio en el Tottenham Hotspur. La cuestión es saber quien será el sacrificado por su llegada.
