Brian Clough y el Nottingham Forest hicieron ese tipo de cosas con las que otros equipos sueñan toda la vida
Generalmente, cuando un equipo hace historia se le atribuye el mérito a un jugador en concreto o al conjunto entero del equipo, pero en esta ocasión el artífice principal sería el entrenador Brian Clough
Unos comienzos duros
Para comenzar con la época dorada del Forest, hace falta poner en contexto la situación en la que venía el conjunto de Nottingham.
Descendió en la temporada 71/72 de la mano de Matt Gillies quedando en la vigésima primera posición y cayendo a la por aquel entonces Second Division, a partir de entonces vagaría durante tres años sin pena ni gloria de la mano de dos entrenadores escoceses.
En la temporada 75/76 se hizo con las riendas del club Brian Clough de lo que unos años más tarde sería la época más gloriosa de este modesto equipo.
La primera temporada sería de adaptación, el equipo terminaría en una octava posición con un total de 46 puntos a seis puntos del ascenso. Sin embargo, llegaría la siguiente temporada y el combinado dirigido por Brian Clough se alzó a la tercera posición lo que le permitía ascender a la máxima categoría del fútbol inglés junto al Wolverhampton y al Chelsea. Es entonces cuando comenzaría el mejor momento del club.
Vuelta a la élite con Clough
La época dorada empezaba únicamente con un ascenso a la First Division, y cuyo único propósito era la de salvar la categoría. Solo hubo un pequeño fallo, y es que a medida que iban avanzando las jornadas el equipo conseguía, ya no perder partidos, sino ganarlos contra rivales de entidad como el Everton o el Aston Villa. A falta de unas pocas jornadas se proclamó campeón de Liga, pero no solo realizaría la increíble gesta de ganar la primera división del fútbol inglés habiendo ascendido esa temporada.
También llegaría a la final de FA Cup en donde vencería contra todo pronóstico al Liverpool, por aquel momento campeón de la First Division y Copa de Europa.
Debut en la Copa de Europa
Tras está increíble temporada llegaría el momento de debutar por primera vez en el máximo torneo continental, la Copa de Europa. El equipo dirigido por Brian Clough lo afrontaba con ilusión pero siendo consciente de sus limitaciones.
En primera ronda caería emparejado contra el que era el actual campeón de la competición como era el Liverpool de Kenny Dalglish. Los vencerían con 2-0 en el global de los dos partidos disputados.
Una vez ya en octavos de final le tocaría enfrentarse al campeón griego, al cual barrieron de la competición de forma muy fácil endosándole un global de 2-7. Mientras iba pasando rondas no se despistaba de la competición liguera y es que mantenía un intenso pulso con el conjunto del Liverpool.
Esta vez en cuartos le tocaba enfrentarse al Grasshopper, que venía de derrotar el Real Madrid en una emocionantísima eliminatoria, la cual terminó 3-3 y se definió por los goles fuera de casa. En esta eliminatoria el Nottingham realizaría un magnífico partido en City Ground, del cual se llevaría una ventaja de 4-1. Afrontaba el partido de vuelta con más calma y finalmente pasaban de ronda.
Ya estaban en semifinales y está vez el rival era de más entidad, les tocaba enfrentarse al Colonia campeón de la Bundesliga, ambos buscaban colarse por primera en la final. Solo uno de ellos lo conseguiría, el partido de ida terminaría con 3-3, así que la vuelta sería imprescindible para dictaminar cual de los dos avanza de ronda. El afortunado en este caso sería el Nottingham ya que con un 1-0, llegaría hasta el último partido del torneo.
En la final a la primera
Era la primera vez que el conjunto de Nottingham jugaba la Copa de Europa, y se colaría en la final dejando en el camino a equipos de renombre como el Liverpool o el Colonia. Para poder dar la puntilla a esta temporada de ensueño le tocaría vencer en la final al Malmö. Los suecos habían dado sorpresas eliminando alguno de los favoritos como eran el Dinamo de Kiev.
El combinado dirigido por Brian Clough conformado única y exclusivamente por jugadores y escoceses disputaría el partido definitivo con 4-4-2. En la portería Peter Shilton, en la defensa formarían Viv Anderson, Larry Lloyd, Kenny Burns y Kevin Clark. En el centro de campo como jugadores un poco más retrasados John McGovern e Ian Bowyer, más adelantados y jugando por bandas John Robertson y Trevor Francis. Para a punta de ataque aparecían los nombres de Garry Birtles y Tony Woodcock, dirigidos todos ellos por el artífice de esta increíble geste Brian Clough.
Ambos equipos eran novatos en este tipo de partidos, aunque sí que es verdad que el Nottingham partía con algo de ventaja. Cabe decir que Brian Clough, pudo alinear por primera vez en el torneo a Trevor Francis. La UEFA les impidió poder utilizarlo durante tres meses debido a la cuantía cantidad de dinero desembolsada por él al Birmingham City al pagar un millón de libras.
Precisamente fue el delantero quien daría la victoria al Forest en su debut en la Copa de Europa con un cabezazo al filo del descanso en una gran jugada por la banda de Robertson. Aquella final no tuvo mucho más y es catalogada por los especialistas como una de las peores de la historia. De todas formas Brian Clough había obrado el milagro, aunque este no sería el primero ni el último. Cabe destacar que en liga estuvo disputándole el título al Liverpool hasta las últimas jordanas pero finalmente quedaría subcampeón.
A repetir gesta
La próxima temporada disputaría de nuevo la Copa de Europa por haber sido el campeón de esta competición, aunque no sería el único equipo inglés. El otro era el Liverpool pero… esta vez el destino no quiso emparejarlos en la misma eliminatoria.
El Nottingham Forest eliminaría en dieciséisavos y octavos de final al Östers y al Argeș Pitești respectivamente sin excesivos problemas. Antes de disputar la siguiente ronda del torneo, les tocaría enfrentarse en la Supercopa de Europa al campeón de la Recopa de Europa, el Barcelona. Los dirigidos por Clough ganarían el partido de ida y empatarían el de vuelta, pudiendo alzarse con el título de la Recopa de Europa.
Después de esta pequeña parada para poder convertirse en campeón, volvería a aparecer en su camino la Copa de Europa. Ahora en cuartos de final le esperaba el Dinamo de Berlín, equipo que no le pondría las cosas fáciles a los de Cough, ganándoles el partido de ida en City Ground por 0-1 y teniendo que remontar en el partido de vuelta para poder pasar la eliminatoria, allí le daría la vuelta endosándole un 1-3, con doblete de Trevor Francis y un penalti de Robertson y dándole el billete a la siguiente ronda.
En semifinales a los reds les tocarían enfrentarse al Ajax de Ámsterdan. Con dos goles de Francis les darían una pequeña ventaja para el partido de vuelta. Les servirían para poder pasar aunque los holandeses marcarán un gol y les pusieran contra las cuerdas a los ingleses.
Segunda final de la Copa de Europa
El Nottingham Forest alcanza su segunda final consecutiva. En ella se enfrentaría al Hamburgo de Kevin Keegan, Hrubesch y Magath. Los alemanes habían eliminado al Valur, al Dinamo Tiflis, al Hadjuk Split poco antes de una histórica semifinal ante el Real Madrid.
El Santiago Bernabéu fue el escenario de una igualada final con importantes ausencias en ambos equipos. El Forest no pudo contar con el héroe de la otra final debido a un desgarro en el tendón de Aquiles. Por otra parte el Hamburgo venía con la lesión de Hrubesch en el tobillo que le impedía jugar.
Ambos equipos plantearon un partido muy táctico, aunque este se resolvería con una jugada individual de Robertson a los veinte minutos de partido, con un disparo ajustado que entraría rozando el palo. Después de esto el Hamburgo empezó a presionar muy fuerte buscando la jugada que les diera el empate y el Forest se encerró y defendió con uñas y dientes el resultado. Con un maravilloso portero que despejó todos aquellos balones que se acercaban a la su portería. Finalmente el Nottingham Forest volvía a ganar por la mínima y se proclamaba campeón de Europa por segunda consecutiva.
Fin del reinado
La siguiente temporada disputaría la Intercontinental y la Supercopa de Europa de nuevo como vigente campeón de Europa. Esta vez la suerte no le sonreiría de nuevo quedando subcampeón en estas dos competiciones. La gesta parecería que se podía volver a realizar en la Copa de UEFA, pero esta vez el Anderlecht les eliminaría en las semifinales tras remontar la eliminatoria en el partido de vuelta 0-3, y cayendo eliminado.
El milagro de Brian Cough y Peter Taylor al cargo del equipo fue increíble. En tan solo cuatro años habían ascendido al equipo, lo habían convertido campeón de Inglaterra y bicampeón de Europa. Una gesta inigualable, que difícilmente se podrá volver a repetir.
