El flamante jugador del Wolverhampton, Adama Traoré, ha sido convocado por la selección española y por el combinado de Mali, para octubre
Vuelve el fútbol de selecciones y por tanto surgen de nuevo las convocatorias. Cuando un jugador ha nacido en el mismo país que sus parientes más cercanos no suele haber problema, pero este no es el caso.
Adama Traoré, de padres malienses pero nacido en Hospital de Llobregat tiene la responsabilidad de elegir a quién representar. En estos momentos ha sido llamado por el seleccionador de Malí y está en la prelista de Luis Enrique.
Antecedentes
Ya ha sido convocado dos veces con anterioridad por el seleccionador español. En ninguna de las dos ocasiones pudo debutar. La primera vez fue a causa de una lesión y la segunda por dar positivo en Covid-19 aunque ya hubiera dado negativo las dos veces obligatorias.
No sólo ha sido Adama el único jugador que se ha encontrado en está encrucijada. Recientemente Munir (Marruecos), Diego Costa (Brasil) o Thiago Alcántara (Brasil) aunque, hace tiempo que ocurre esto como es el caso de Di Stefano (Argentina).
Trayectoria futbolística
Criado en las categorías inferiores del FC Barcelona, no pudo disponer de muchas opciones. Tan solo disputó dos partidos con el primer equipo y tras jugar más de una veintena de encuentros con el filial blaugrana en cada una de las dos temporadas que jugó se marchó a Inglaterra.
Llegó al Aston Villa donde tras una temporada con el sub-21 pasa una temporada en Villa Park en la Premier League y se marcha al FC Middlesbrough. Dos temporadas siendo un habitual de los “Boro” le permitió un pase al Wolverhampton.
Esta es su tercera temporada en los Wolves y queda claro que es indispensable en el esquema que presenta en estos momentos Nuno Espírito Santo. El portugués le ha dado la opción de poder volver a disfrutar de la máxima competición inglesa desde la banda derecha.
¿Qué puede aportar Adama a la selección española?
Se puede apreciar a simple vista de que es un jugador muy corpulento y que no parece fácil de derribar. Añadida a esta característica se le suma la velocidad endiablada con la que deja atrás a los rivales.
No solo es físico el español. En su equipo ha jugado de lateral derecho, carrilero derecho, extremo derecho e incluso delantero. Proporcionando al seleccionados una gran variedad y versatilidad a la hora de disponerlo sobre el campo.
Su explosividad se complementa a la perfección con el trabajo que realiza sobre el terreno de juego. Sabe bajar a defender, aguantar la posición y salir a la contra cuando se le es necesario.
La dificultad sería buscarle un sitio concreto en la selección. Con Carvajal y Jesús Navas en la banda derecha ese hueco está bastante bien cubierto. Por la otra parte las bandas ofensivas son unas cualidades que España hace tiempo que no saca a relucir. Sin embargo con la llegada de jugadores tan desequilibrantes como Ansu Fati, Ferran Torres o el mismo Adama. Pero Adama es un perfil diferente a lo que la selección ya tiene en sus filas.
