Los Zaraguayos ilusionaron a toda una ciudad haciendo creer que podían ganar un título, pero finalmente se quedaron con las manos vacías
Como cualquier historia es necesario comenzar por el principio. El Real Zaragoza acababa de quedar en la tercera posición de segunda división logrando el ascenso en la temporada 71/72. En el verano del ascenso llegó a la Presidencia Luis Cid «Carriega» el arquitecto de los Zaraguayos, un equipo mítico de Zaragoza.
Asentamiento en Primera
En el primer curso de los zaragozanos de vuelta a la máxima categoría del fútbol español, el descenso era lo que se evitaba. Tras encadenar un buen inicio ante rivales de entidad como Barcelona o Atlético, campeón en ese año, el equipo se desinfló.
Nunca tuvo problemas para mantener la categoría e incluso durante gran parte del curso aguantó en el cuarto puesto. Una octava posición y un proyecto sólido fue lo que se rescató en este primer curso.
Segunda temporada y terceros
Fue en el mercado de fichajes cuando se creó el nombre de los Zaraguayos. Lobo Diarte (Olimpia y paraguayo), Saturnino Arrúa (Cerro Porteño y paraguayo), Juan «Chacho» Blanco (Nacional y uruguayo) y Adolfo Soto (Las Palmas y uruguayo) llegaron a la Romareda. Los principales integrantes junto con Ocampos, también paraguayo, fueron los que llevaron al Real Zaragoza a rozar la gloria.
Era la segunda temporada del conjunto maño en Primera e iba a ser recordado por toda la ciudad. Tras unas primeras cinco jornadas titubeantes donde llegaron a coquetear con el descenso remontaron el vuelo. Los fichajes empezaron a carburar y desde entonces no se despegaron de las cuatro primeras posiciones sin llegar al liderato en ninguna jornada.
Con Diarte y Ocampos, en punta de ataque, Soto en banda y Arrúa como «10», organizador de juego y segundo máximo goleador de la Liga, el Real Zaragoza daba miedo. Tenía una zona ofensiva temida por cualquier defensa y la zaga blanquilla tampoco estaba nada mal con Blanco o Nieves. Una temporada que nunca se había por la capital del Ebro en los cuarenta años de fundación del club.
Año del subcampeonato
Hubo un cambio sustancial en este mercado. Se fue Ocampos, único futbolista que ya estaba antes de la llegada del resto. Pero vino Iselin Ovejero, central del argentino del Atlético de Madrid, a quien también se atribuye el nombre de Zaraguayo debido a su relevancia en club.
Esta temporada ya no era como la anterior, el equipo se conocía y sabían como hacer las cosas para conseguir grandes resultados. Al principio les pasó parecido al curso anterior, se situaban por la zona media de la clasificación. Tras siete jornadas empezaron a encadenar buenos partidos hasta colocarse segundos en la jornada decimoséptima.
Esa segunda posición que alcanzarían no la dejarían escapar en lo que restaba de temporada. Con este resultado superarían el tercer puesto de la temporada pasada y siendo esta la mejor clasificación en su historia.
Cabe destacar el partido ante el Real Madrid donde los Zaraguayos vencieron por un contundente 6-1. El conjunto madrileño ya había logrado el título liguero hace unas jornadas. Ese partido quedó para la memoria de los aficionados y de los jugadores que celebraron la victoria como si de un título se tratase.
Ultimo año
Este temporada 75-76 fue la peor de todas en lo que respecta a la Liga. Decimocuarta fue la posición en la que el Real Zaragoza finalizó esta campaña. 30 puntos, a tres del descenso y a trece de la posición que lograron el año anterior.
La sorpresa en este caso llegaría en la Copa del Rey. Aún se llamaba Copa del Generalísimo por ser Franco el encargado de entregarla, quien falleció ese mismo año.
El Real Zaragoza iría avanzando rondas hasta plantarse en la final. El partido se disputó en el Santiago Bernabéu ante 80.000 espectadores. El conjunto blanquillo terminaria perdiendo el encuentro por 1-0 con un gol de Gárate dándole la victoria al Atlético de Madrid.
Este fue la última hazaña lograda por los Zaraguayos que aunque no lograron ningún título quedaron en la memoria de todos lo zaragocistas y en la historia del club.