Sin lugar a dudas, Youssoufa Moukoko se ha convertido en uno de los nombres de moda en el fútbol europeo, pero hay que tener paciencia
Todos somos conscientes de la eclosión futbolística de Moukoko. Un talento puro. Así como también uno de los más prolíficos goleadores jóvenes del momento. De hecho, también es considerado como uno de los mayores, sino el mayor, talento de la cantera del Borussia Dortmund en toda su existencia. El siguiente de una larga extirpe de grandes futbolistas.
En las categorías inferiores del Borussia Dortmund, Moukoko, era la máxima estrella. Batió todos los registros goleadores para un jugador de su corta edad. Por ello, iba quemando etapas a una velocidad de vértigo, siempre una categoría o dos por encima de su edad. Por ejemplo, teniendo la corta edad de 16 años, anotó cuatro goles en un mismo partido con el equipo sub-19. Concretamente fue en un partido frente al Wuppertaler SV.
Para poder hablar de la magnitud de esa gesta hay que ponernos en contexto. Pues con siendo un adolescente marcó cuatro goles a jóvenes con tres y cuatro años más que él. Jugadores que le superaban en experiencia y en físico. En el fútbol profesional tres años no se notan apenas. Pero en categorías inferiores, puede ser un mundo. Algo que habla magníficamente de la hazaña de Moukoko.
También se ha convertido en el jugador más joven en debutar con el Borussia Dortmund, con 16 años y un día. O también en serlo el más precoz en jugar la UEFA Youth League y anotar un gol en dicha competición. Así como Moukoko también ha sido el más joven en jugar un partido en la máxima competición continental, la UEFA Champions League.
Pero con Moukoko hay que tener paciencia. En este tipo de casos de jóvenes valores hay que intentar ir poco a poco, sin quemar demasiadas etapas de golpe. De hecho, el más claro ejemplo es Bojan Krkic. Uno de los mayores talentos españoles del último siglo. Pero que acabó truncado y con una carrera muy venida a menos. De ser una estrella del Barcelona a estar finalizando contrato en un equipo de la MLS.
El caso de Bojan llamó mucho la atención. Pues es el claro ejemplo de como el ser muy precoz puede arruinar una carrera. Además, en este caso, los directivos y entrenadores que ha tenido tampoco han ayudado. Puesto que un correcto asesoramiento es claro. Y no es positivo que un chaval de 16 años, de la noche a la mañana, pase de disputar partidos en categorías muy bajas, a ser titular al máximo nivel.
Con esto no quiere decir que Moukoko vaya a ser otro caso como el de Bojan. Talento tiene de sobra. Simplemente hay que tener paciencia e intentar no exigir ni presionar en exceso a estos jugadores. Pues sus carreras pueden verse truncadas. Y pasar de ser el próximo crack del fútbol, a un absoluto desconocido. Eso sí, fe ciega en Moukoko y su potencial para ser uno de lo ídolos del futuro de este deporte. Tablas tiene de sobra.
