El escolta ha protagonizado uno de los traspasos más rocambolescos de los últimos años y parece que todos salen beneficiados
El pasado 13 de enero James Harden dejaba Houston rumbo a Brooklyn. Después de unos largos meses en los que se ha debatido mucho sobre él y sobre su futuro, por fin consiguió lo que quería. De este modo, el escolta se reencontraba con su antiguo compañero en los Thunder, Kevin Durant.
Llegó a jugar algún encuentro con los Rockets, pero se le vio en un estado de forma muy diferente. El jugador no se presentó al campo de entrenamiento y llegó tarde a la pretemporada. La franquicia texana ha sufrido un lavado de cara que se ha llevado a Daryl Morey y Mike D´Antony por delante.
Además, la salida de Westbrook rumbo a los Wizards aumentó el cabreo de James Harden. Después de que hubiese solicitado el traspaso días antes que su compañero. Pero, el culebrón llegó a su fin y los Nets se hicieron con un excelente jugador a cambio de perder a Prince, LeVert o Jarret Allen.
Desde su llegada, las expectativas en torno a él eran muy grandes. James Harden no se puso nervioso y en su debut cuajó una gran actuación a la altura de Oscar Robertson. El californiano debutó frente a los Orlando Magic, y registró un triple doble con 32 puntos, 12 rebotes y 14 asistencias.
El equipo no notó la baja de Uncle Drew, ni las salidas de los antes mencionados. Pero, no todo iba ser un camino de rosas para el jugador en su nuevo equipo. El antiguo MVP de la NBA en 2018 lo ha jugado todo, pero su equipo aún no es imparable.
Pese a que sus dos primeros partidos se saldaron con victoria, esta vez frente a los Bucks. En su tercer y cuarto encuentro no pudieron ganar a los Cavaliers. Partidos muy disputados, en los que Collin Sexton dejó actuaciones memorables.
A lo largo de los partidos y coincidiendo con el regreso de Irving, los registros de James Harden han descendido. Pasó de anotar 32 y 34 puntos en sus primeros encuentros a 12 frente los Miami Heat. De momento, el máximo anotador de la NBA en las últimas temporadas promedia 23.2 puntos por partido.
Además, captura ocho rebotes y reparte 12 asistencias por encuentros. Números realmente buenos que se acercan al triple doble por choque. Su equipo se encuentra lejos todavía de las posiciones de cabeza de la conferencia este. James Harden está demostrando que el revuelo que se armó en torno a él está justificado, porque es uno de los mejores jugadores de la liga.
